CELTA 6 - RAYO 1
El fútbol del Celta es una Mina y avasalla al Rayo Vallecano
Brutal paliza del Celta a los vallecanos, con cuatro tantos del jovencísimo delantero y dos más de Larrivey. Toño evitó en la segunda parte un castigo aún mayor.
Como una imagen vale más que mil palabras, sólo hace falta ver la cara de Paco Jémez a los cuarenta minutos para explicar lo sucedido. Rebobinemos para llegar a ese momento. El técnico rayista innovó en la pizarra saliendo con tres centrales y sin laterales. No sé si el Celta salió entretenido en resolver el sudoku táctico rayista, pero el caso es que los visitantes tardaron 22 segundos en adelantarse en el marcador. Genial centro de Embarba y cabezazo a bocajarro de Manucho. Y a los tres minutos Sergio evitó el 0-2 en una repetición del primer tanto. Embarba sacó de nuevo el guante y Amaya rozó el gol con un buen cabezazo. Entonces, reaccionó el Celta. Nolito se puso el traje de luces, le hizo un túnel sonrojante a Amaya y le regaló el gol del empate a Larrivey, quien respetó su pasado y no lo celebró.
Solo iban seis minutos. En muchos partidos hay menos movimiento en noventa. El espectáculo siguió. Manucho remató fuera otro buen centro de Embarba desde la izquierda. Ahí empezó el monólogo celeste de la primera parte. Nolito y Mina combinaron dos veces y a la segunda fue la vencida. Jémez se dio cuenta de que su plan había fallado y se vio obligado a hacer un doble cambio en el minuto 27. Metió a los laterales y pidió perdón a los sustituidos Licá y Abdoulaye. La rectificación no funcionó porque el Celta ya estaba lanzado. Mina y Larrivey volvieron a marcar culminando dos grandes jugadas y el partido se acabó a los cuarenta minutos. Ahí se vio en primer plano la expresiva cara de Paco.
El protagonista del partido fue Santi Mina, con su póker de goles al Rayo. La joya céltica ha vivido su primera noche mágica con solo 19 años. Es el jugador más joven en conseguir cuatro goles en un partido en los últimos ochenta años. Una Mina de oro.