Un autogol de Florin rescata un punto para el Deportivo

Riazor estaba preparado para un drama de partido, la duda era si iba a ser de color gallego o andaluz, y al final fue para todos. El Córdoba, que acumulaba diez derrotas seguidas, sabía que sólo una victoria ante el Deportivo le valdría para seguir soñando con pelear la permanencia hasta el final. A sólo tres minutos del final los andaluces mandaban en el marcador y los locales jugaban con diez desde la expulsión de Luisinho en el minuto 68.

Y ahí apareció la crueldad del fútbol, y en su grado máximo. Florin, que por entonces era el héroe del partido con su gol, marcó en propia puerta con el pecho un córner de un hasta entonces descolocado Deportivo. Era el día, era la oportunidad, pero el sueño pasó a ser pesadilla en unos pocos segundos.

El empate evita la debacle del Depor, pero no la de Víctor Fernández. El técnico aragonés sabía que hoy también tenía una final y que sólo le valía ganarla. No lo hizo y en breve se anunciará la llegada de otro Víctor, Sánchez del Amo para más señas.

Si estuvo viendo el partido, que seguro que sí, pudo ver un Depor que salió desbocado por la victoria, y que la rozó en los primeros minutos con Fariña y Cuenca. Pero pronto comprobaría los miedos que rodean a este equipo, con un Córdoba que olvidó sus problemas y fue acumulando méritos hasta que llegó el gol de Florin en un gran pase de Edimar, un lateral con un guante en la zurda.

Y es que el Córdoba fue bastante mejor e incluso Khrin tuvo la victoria en el último segundo, pero ahí apareció Fabricio con un paradón. Sufrimiento hasta el final y drama para todos menos para un gran Prieto Iglesias. No picó en un intento de penalti de Luisinho y luego anuló dos goles (Florin y Toché). Todo acierto.