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REAL SOCIEDAD 1 - ESPANYOL 0

Un error grave de Casilla regala tres puntos a la Real Sociedad

El portero erró en una cesión y Canales lo aprovechó para marcar un gol que alivia a los de Moyes. El Espanyol sigue de depresión tras la Copa.

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Un error grave de Casilla regala tres puntos a la Real Sociedad
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Conviene no entregar el fútbol al azar, porque tan pronto te concede regalos extraordinarios como te traiciona. Y así sucedió en Anoeta. El Espanyol, que hasta hace cinco días convivía con la felicidad, ha sido azotado por la implacable Ley de Murphy: si algo puede salir peor, saldrá. La misma teoría que benefició a la Real Sociedad para atar la tostada al lomo del gato, y asegurarse lo positivo de Murphy, y alargar su idilio con su estadio, donde ha sumado 24 de sus 30 puntos, los que le dan una tranquilidad inesperada. Casi tanto como el balón que se encontró Canales para marcar el único gol del partido, un tremendo presente de Casilla que confirma la depresión perica tras el KO en la Copa contra el Athletic, en la semana para olvidar ante verdugos vascos.

Y eso que no pareció acusar de inicio el Espanyol la pesadumbre de haber quedado a las puertas de la final copera. En siete minutos, y tras un par de llegadas, había mostrado más que en los 90 minutos del miércoles. Voluntariosos aunque tímidos, Caicedo y Sergio García merodearon la meta de Rulli. Pero, poco a poco, la nada se fue apoderando del todo. Proponían los pericos y dejaba transitar el tiempo la Real por la vía del cloroformo, de dormir el encuentro. Hasta que Casilla, en un error garrafal, regaló sin presión alguna el esférico a Canales en la frontal del área, solo, para que lo empujase a portería vacía.

Ahí renació la Real, que en la reanudación tomó el control del centro del campo, y sucumbió el Espanyol, que acusó demasiados golpes en poco tiempo. Salvo un cabezazo de Stuani, que entró de refresco por Caicedo, la segunda mitad fue ‘txuri-urdin’. Ansotegi primero y Agirretxe después llegaron a tener el segundo. Pero no hizo falta. A la Real, más científica que artista, le bastó con el regalo de Casilla. El Espanyol necesitará terapia para salir del pozo anímico.