NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

Los capitanes se reunirán con Messi para intentar mediar

Xavi, Iniesta y Sergio Busquets escucharán la versión de Messi sobre el enfrentamiento con Luis Enrique e intentarán reconducir la situación.
Argentina vs Perú

BarcelonaActualizado a
Xavi y los demás capitanes quieren devolver la paz al vestuario.

La pelota, más que nunca, está en poder de los jugadores. Los capitanes del Barcelona: Xavi, Iniesta y Busquets tienen previsto reunirse esta mañana antes de la sesión preparatoria con Leo Messi para tratar de reconducir el enfrentamiento que tiene con el técnico.

Fueron estos jugadores los que frenaron al entrenador el pasado lunes cuando al enterarse de que Messi no se iba a presentar en el entrenamiento a puertas abiertas frenaron el primer impulso del técnico que no era otro que el de expedientar al argentino. En esa reunión de urgencia salió el compromiso de que hablarían con él para limar asperezas.

Distancia. No lo van a tener fácil los jugadores, pues la distancia entre el argentino y el asturiano parece a día de hoy poco menos que insalvable.

Messi no tiene ningún reparo en hablar y pactar con sus compañeros, pero ya ha dejado entrever que no tiene ningún interés en sentarse a la misma mesa a solas con el entrenador.

Por su parte, Luis Enrique sí que parece dispuesto a hablar con la estrella del equipo, aunque hasta ahora la comunicación entre ambos haya sido nula. La política de Luis Enrique es la de no entablar contacto directo con los jugadores, una práctica a la que Messi estaba acostumbrado con Rijkaard, Guardiola, Tito y Martino y que ha echado en falta con el actual entrenador.

Que Messi acudiera ayer al entrenamiento es un signo relativo de acercamiento al grupo más que al entrenador, porque Messi acudió a Sant Joan Despí después de una conversación telefónica con Xavi Hernández.

Un equipo frío y distanciado

Las cosas han cambiado en el vestuario del Barcelona de un tiempo a esta parte. El hecho de que Messi­, no acudiera al entrenamiento de puertas abiertas del lunes en el Mini Estadi, no le sentó bien al resto de sus compañeros, que empiezan a cansarse de que el astro vaya tan por libre. El equipo empieza a enfriar la relación y a distanciarse.

Nadie duda en público de la gastroenteritis de Messi, pero en privado y off the récord las versiones son diferentes, aunque también le piden más diálogo al técnico.