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Valencia - Real Madrid | El Perfil

Enzo Pérez, una ayuda de lujo para la media valencianista

Versátil y recuperador, se ganó un puesto en Argentina. Explotó en el Benfica, donde no perdió su llegada al área: ocho goles en la liga en dos temporadas.

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Enzo Pérez, una ayuda de lujo para la media valencianista
AStv

Ha jugado en varias posiciones, pero siempre con la libertad para llegar al área que necesita. Trabaja y recupera, pero no es mediocentro defensivo. Terminó jugando aquella semifinal del Mundial de Brasil ante Holanda por la lesión de Di María. Brilló en el Benfica de lo lindo y ya hace cinco años tocó el cielo con el título de la Copa Libertadores con aquel Estudiantes de Verón y Braña en el mediocampo.

Más cerca de la banda derecha en la Libertadores, más cerca del área rival en aquella final ante el Barcelona de Guardiola en el Mundialito, pero siempre con ayudas permanentes en la media. Nadie robó más balones que él en el Benfica la temporada pasada, y bien que notó el equipo su ausencia en la final de la Europa League ante el Sevilla. Eso fue lo que hizo que Sabella le prefiriese a Banega en la lista argentina para el Mundial. El propio Sabella le había hecho ya crecer en Estudiantes, donde llegó como un jugador de banda derecha prometedor desde Godoy Cruz de Mendoza. Antes había debutado con 16 años en el primer equipo del Deportivo Maipu, ciudad donde nació hace 28 años y club en el que no sólo es ídolo, sino que tiene la ciudad deportiva con su nombre.

Explotó en el Benfica primero por la derecha, luego tras la marcha de Matic acompañando al mediocentro. Un doble cinco como llaman en Argentina, posición en la que prácticamente nunca había jugado pero en la que cumplió con Jorge Jesus. Se hizo con el puesto, no perdió su capacidad para llegar al área rival y esa versión recuperadora le hizo imprescindible. Mucho pulmón, cuatro goles en Liga en cada una de sus dos últimas temporadas. Ideal como interior en un esquema de tres centrocampistas como hizo Sabella en Argentina, entró para blindar más la media ante Bélgica en el Mundial por la lesión de Di María y ya nadie le quitó el puesto. Puede jugar de volante en un 4-4-2 en la derecha, pero ha evolucionado más hacia una posición más centrada. Aun así no tiene calidad para dirigir al equipo. Acompañante de lujo por tanto, fenomenal fichaje si juega en su sitio. De eso no hay duda...