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Mazazo al Barça

Un torpedo del TAS al futuro institucional del equipo culé

El TAS certificó ayer que la sanción de la FIFA es correcta y que el club no podrá fichar hasta el mercado de invierno del próximo año. Una decisión que deja a la junta en falso.

Actualizado a
Un torpedo del TAS al futuro institucional del equipo culé

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidió ayer desestimar el recurso presentado por el Barcelona contra la decisión de la FIFA según la cual al club blaugrana se le prohíbe fichar durante dos ventanas de mercado a causa de contravenir el Reglamento y Estatuto de Transferencia de Jugadores Menores de Edad. Es decir, el Barcelona no podrá fichar a nadie hasta el mercado de invierno de 2016. Sí que podrá vender jugadores, recuperar cedidos, ascender futbolistas de su cantera e incluso cambiar de entrenador si lo cree necesario, pero deportivamente, el club blaugrana deberá aguantar un año con lo que tiene sin tocar apenas la plantilla actual.

Más allá de la trascendencia deportiva y legal de la sanción, el laudo del tribunal de conciliación, creado en su día por Juan Antonio Samaranch cuando era presidente del COI para liquidar pleitos deportivos, supone un torpedo en la línea de flotación de la institución blaugrana, que se encuentra ahora mismo a la deriva pendiente de que la pelota entre y así evitar un adelanto electoral que parece cantado. El TAS ha puesto a la junta de Bartomeu a la orilla del precipicio y Messi es ahora la única rama a la que pueden agarrarse para evitar salir emplumados de su gestión.

Que la decisión del TAS fuera tomada por unanimidad de los tres árbitros, cada uno designado por las partes (Barcelona, FIFA y TAS) deja bastante claro que el club blaugrana cometió una ilegalidad flagrante ante la que la FIFA decidió mirar a otro lado este verano.

El Barcelona, debe recordarse, debía de empezar a cumplir la condena de no fichar el pasado verano, pero el máximo organismo internacional decidió a última hora aplazar el castigo a raíz del recurso que presentó el club.

Ese aplazamiento le permitió a la entidad azulgrana fichar en un año por la cantidad que podía gastarse en dos incorporando a Ter Stegen, Bravo, Douglas, Vermaelen, Mathieu, Rakitic y Luis Suárez. Con ellos deberán hacer camino hasta el 2016.

Ante este paisaje, dos figuras quedan especialmente tocadas: Zubizarreta en primer plano y Bartomeu en segundo. Pero si se acerca el foco al problema, igual el orden se invierte y aparece una tercera en discordia: el ex presidente Sandro Rosell.

La condena de la FIFA ratificada ahora por el TAS es una sanción administrativa que de ninguna manera cuestiona el tratamiento que hace el Barcelona de sus jugadores de la cantera. Es una sanción administrativa de la que el Barcelona fue reiteradamente advertido para que la corrigiera y a la que se le hicieron oídos sordos.

Fue una cuestión que se desató cuando Rosell era presidente y Bartomeu vicepresidente deportivo. Cuentan compañeros de junta que esta amenaza nunca se llevó a junta directiva porque era un tema que “se discutía en privado”. A pesar de la clemencia inicial de la FIFA, el Barça ha acabado pagando caro su descuido. La entidad, se tambalea.

La Junta se enteró del palo por la Red

El TAS le anunció el lunes al Barcelona mediante un fax que el martes conocerían su sanción. El Barça se relajó y esperó a la comunicación del tribunal deportivo, que según preveían, llegaría sobre las tres de la tarde, hora de cierre de oficinas en Lausana. No obstante, un error permitió que sobre las 10,30 de la mañana se filtrara el laudo en la página web del TAS. Mientras todos los medios de comunicación lo anunciaban con pantallazo incluido de la sentencia (que desapareció a los pocos minutos) el Barça aseguraba que nada era oficial. Tras enterarse del fallo por las Redes , el Barcelona telefoneó al TAS y allí, de viva voz, les confirmaron que el documento que se había filtrado era el original y que no se les levantaba la sanción.