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Atlético - Deportivo

La derrota del fútbol

Francisco José Romero Taboada fue agredido y arrojado al río. A Frente Atlético y Riazor Blues se sumaron ultras de otros clubes. El Atlético-Depor, considerado de bajo riesgo.

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La derrota del fútbol

El partido Atlético-Deportivo no fue considerado de alto riesgo por Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, cuyas consideraciones se basan en los informes de los clubes y de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Eso significa que el operativo policial fue de 200 agentes, y no de 1.500. Tampoco hubo despliegue horas antes, como en los partidos de máximo riesgo. Fue entonces, aproximadamente a las 8:52 de la mañana (el partido se jugaba al mediodía), cuando fue agredido y arrojado al río Manzanares Francisco José Romero Taboada, perteneciente a la sección Los Suaves, la más violenta de los Riazor Blues, los ultras del Deportivo.

Cronología de los hechos

08:00. Ultras del Frente Atlético se concentran en los aledaños del Vicente Calderón armados con palos y barras de hierro. 08:30. Llegan los autobuses de los Riazor Blues.n 08:40. Arranca la batalla. 08:52. Romero Taboada es agredido y arrojado al río Manzanares. El Samur logra reanimarle. 9:30. Tebas tiene conocimiento de la reyertan 11:30. El consejero deportivista Martín Pita acude al Hospital Clínico para recibir información de la Policía. 11:49. Jorge Pérez asegura que recibe la primera llamada de Tebas. 12:00. Comienza el partido Atlético-Depor. 13:00. Seis encapuchados atacan a dos aficionados del Atlético en un bar de A Coruña. 14:00. Comunicación oficial del fallecimiento en el Hospital Clínico de Madrid.

La Unidad de Buceo de los Bomberos rescató a Romero Taboada y miembros del Samur comprobaron que sufría un traumatismo cráneo-encefálico, con hipotermia y parada cardiorrespiratoria. Aunque lograron reanimarle, murió poco después en el Hospital Clínico de Madrid, desde donde se comunicó su fallecimiento a las 14:00 horas. Romero Taboada, conocido como Jimmy, tenía 43 años, estaba casado y era padre de dos hijos.

La Policía todavía trataba de confirmar ayer si la batalla entre ultras que provocó la muerte de Romero Taboada y dejó doce heridos de diversa consideración fue concertada a través de WhatsApp, la popular aplicación de mensajería entre teléfonos móviles. De haber sido así, se explicaría el hecho de que las Fuerzas de Seguridad no hubieran anticipado el enfrentamiento en sus rastreos por las Redes Sociales. A los 24 detenidos por los incidentes se les requisaron sus teléfonos móviles en busca de mensajes que ratificasen la hipótesis policial.

También fueron retenidos los dos autobuses de los Riazor Blues e interrogados sus conductores. Según la Delegación del Gobierno del Madrid, la Jefatura Superior de Policía de Galicia no tenía previsto el desplazamiento de miembros de este sector ultra.

Como ocurre desde hace tiempo, la guerra entre ultras no tuvo como motivación la rivalidad deportiva, sino la política. Mientras los radicales del Frente Atlético comparten una ideología de extrema derecha, los Riazor Blues se alinean en la extrema izquierda. A partir de esa filiación ideológica se sumaron otros ultras: los Alkor Hooligans (Alcorcón) y los Bukaneros (Rayo) apoyaron a los fanáticos deportivistas; los Ultras Boys (Sporting) pelearon junto a los del Frente Atlético.

Además de las 24 detenciones, la Policía ha identificado a cien implicados, cuyos nombres serán notificados a los clubes. El Atlético de Madrid ya ha advertido que expulsará a los socios y abonados que hayan tomado parte en los incidentes.

Para explicar por qué el partido no fue suspendido hay que indagar en las declaraciones de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación Española de Fútbol (FEF), único organismo, este último, con capacidad para tomar tal decisión. Javier Tebas, presidente de LFP, aseguró que tuvo conocimiento de los hechos a las 9:30 y desde entonces intentó contactar sin éxito con la Federación (Ángel Villar o Jorge Pérez) para solicitar la suspensión, con la que estaban de acuerdo los clubes. Jorge Pérez, secretario general de la FEF, afirmó que recibió la llamada de Tebas diez minutos antes del comienzo del partido, cuando la suspensión hubiera resultado “contraproducente” por los desórdenes que pudieran haber sido causados.

Tensión. Durante el Atlético-Depor, la tensión se extendió por las gradas. Hubo abucheos al Frente Atlético del resto de la afición rojiblanca. Se escucharon gritos de “asesinos” entre los 150 deportivistas ubicados en el Fondo Sur y finalmente esos aficionados intercambiaron aplausos con los seguidores atléticos más cercanos.

Víctor Fernández, entrenador deportivista, señaló tras el partido que “nadie planteó la suspensión. Sólo sabíamos que había sido un enfrentamiento terrible”. Simeone, por su parte, indicó que “no estaba enterado de lo sucedido”.

Los jugadores del Depor harán hoy un parón en su entrenamiento como señal de duelo. El fútbol llorará con ellos.