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Celta 0 - Eibar 1

Manu del Moral castiga la falta de pegada del Celta

El equipo de Berizzo realizó 47 centros al área y no fue capaz de batir a Irureta, y sumó su tercera jornada sin ganar. El Eibar sigue dando qué hablar.

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Manu del Moral castiga la falta de pegada del Celta
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El Celta se ha quedado sin gol. Ante el Eibar lo intentó hasta la extenuación, llegó a colgar 47 balones al área, pero ya suma 305 minutos sin marcar. Entre Irureta, los centrales del conjunto armero y la mala suerte fue imposible que los vigueses rompieran su mala racha. El disparo de Krohn-Dehli al larguero en el descuento lo resume todo. A su rival le bastaron dos ocasiones para ganar. Manu del Moral le dio tres puntos de gloria.

Berizzo depositó su confianza por segunda jornada consecutiva en Álex López como tercer vértice del triángulo en la medular con Radoja y Krohn-Dehli. El técnico argentino quería mejorar la circulación de balón respecto a las dos últimas jornadas y su equipo mareó al cuadro armero en los primeros veinte minutos. Con las constantes incorporaciones al ataque de Hugo Mallo y Jonny, dispuso de hasta cinco buenas oportunidades para marcar. Un cabezazo de Nolito que se encontró la felina reacción de Irureta fue la más clara. Parecía que la mejor versión del Celta estaba de vuelta, pero el torbellino celeste amainó justo antes de que se cumpliera la primera media hora y el Eibar se envalentonó.

El equipo dirigido por Garitano es un recién ascendido sin complejos, que no rehuye el cuerpo a cuerpo. Manu remató a bocajarro en el 29’ y Sergio se lució. En la siguiente jugada, el punta visitante no perdonó. Asistencia medida de Arruabarrena, grave despiste defensivo de Jonny y acertada definición del delantero jienense.

El Celta quedó noqueado hasta el descanso y reaccionó en la reanudación liderado por Orellana. Berizzo quemó todas las naves: Krohn-Dehli se puso de pivote y Charles entró por Mallo para jugar con cuatro delanteros. Fue un querer y no poder constante que se estrelló constantemente en los centrales visitantes y en el descarado portero Irureta.