ESPANYOL 2 - LEVANTE 1
Caicedo y Sergio García capean con destreza el temporal
El Espanyol y su técnico Sergio González toman aire a costa de un Levante sin empuje, en un terreno de juego que acabó siendo una piscina.
Uno quiere a los buenos en su equipo siempre. Desde chavales, cuando se podían escoger, ya fuera en el patio de la escuela o en la esplanada del barrio. En ese terreno se forjó el talento de jugadores como Sergio García o Caicedo, que solventan la presión con magia. O, lo que es lo mismo, goles que dan oxígeno a su equipo, al Espanyol, y a su entrenador, Sergio González. Curiosamente, tres ex de un Levante cuyo temporal no pasó por el césped, sólo por la meteorología, descafeinando así la gran reacción de Lucas Alcaraz.
Mientras el terreno de juego estuvo practicable por los efectos de la lluvia y el temporal de Levante sobre el Power8 Stadium, dominó siempre el Espanyol, exitoso en novedades como la del joven Eric. Incluso se sobrepusieron los pericos con celeridad al 0-1, en un saque de córner en que Morales asomó tras el rechace de Casilla a chut de Navarro. En sólo siete minutos, fue Caicedo quien aprovechó otro balón suelto, pero en el área granota por un disparo de Lucas, para resolver con finura el 1-1.
Perdonaba el propio Lucas poco después el segundo, forzado por Iván López, aunque también el Levante pudo anotarlo, de no ser por un fuera de juego milimétrico de Casadesús a la salida de una falta. Sin ‘offside’, ni falta, sino con absoluta magia, fue Sergio García quien se acabó llevando el gato al agua del gol. Buscó el espacio, profundizó y desde la frontal arreó un zurdazo ajustadísimo a la derecha de Mariño. Golazo y ovación.
Tras el descanso, el verde aguardaba ya más espeso y encharcado que la cuenta suiza de un político. Y aun así tuvo el 2-2 Morales, que remató alto ante Casilla. Ante la amenaza de juego directo, casi la única alternativa al naufragio, recurrió Sergio a una zaga de cinco que sostuvo los balones aéreos. Como en ese fútbol de patio de colegio. Así ganó el Espanyol tras cinco jornadas.