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GRANADA 0 - ALMERÍA 0

El Almería araña un punto de Los Cármenes en inferioridad

El Granada jugó 40' con uno más por expulsión de Azeez y fue incapaz de batir a Rubén. Los de Caparrós suman dos meses sin ganar y tres sin marcar en casa.

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El Almería araña un punto de Los Cármenes en inferioridad
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Sin gol no hay salsa. Ni fútbol. Y mucho menos victorias. Granada y Almería dejaron evidencias muy claras de sus carencias ofensivas y brindaron un partido escaso de fútbol. Con el presupuesto en la mano, Caparrós y su Granada se están quedando cortísimos. Los rojiblancos compiten, sí. Pero principalmente sin balón. Con él se nublan. No se puede decir lo mismo del Almería, mucho más limitado en cuanto a recursos económicos y futbolísticos. Pero también muy mermado por su falta de presencia en ataque. 

Puso más brío el Granada de entrada. Parecía dispuesto a liquidar por la vía rápida esa corriente negativa que le arrastra desde hace dos meses. Pero el arreón inicial apenas fue más allá de los diez primeros minutos. Foulquier comprometió a los de Francisco con un par de incursiones peligrosas y Piti puso un caramelo en la cabeza de El Arabi. Rubén, el mejor sobre el césped, evitó el gol. Hasta ahí llegó el ímpetu local. El Granada se diluyó y el Almería se hizo con el balón, pero no con la fórmula para inquietar a Roberto

El partido no se animó hasta que Azeez, en el 52’, cometió la chiquillada de la noche. Una entrada durísima por detrás a Iturra, en el arranque de una contra, le costó la segunda amarilla. Caparrós movió ficha, dio entrada a Córdoba y el colombiano agitó algo el partido. Minutos después, un cabezazo suyo se escapó por centímetros. Pero el Granada sólo fue capaz de comprometer a Rubén a base de algún chispazo individual y con las llegadas del infatigable Foulquier. Caparrós exhibe mucha más destreza haciendo jugar a sus equipos sin balón. Pero al fútbol se juega mejor con la pelota. Y al Granada se le baja la persiana cuando se la entregan. No hay automatismos ofensivos. Le cuesta un mundo generar ocasiones de gol y la fe voló de Los Cármenes hace muchas semanas. 

El Almería, en cambio, sí demuestra una creencia firme en lo que hace. Sus limitaciones futbolísticas son palpables. Tiene plan con y sin balón, pero también adolece de unos problemas atroces para hacer gol. El empate le da algo de oxígeno a Francisco y corta una racha de cuatro derrotas en el Almería. Caparrós, por su parte, agota su crédito. La grada pita, su equipo sigue sin rumbo y ya acumula dos meses sin ganar y tres sin marcar en casa.