Italia y Croacia se neutralizan en el partido de las bengalas

En San Siro no hubo tormenta, la que ayer hasta hizo pensar en aplazar el enfrentamiento, pero si una lluvia de petardos, la de los hinchas visitantes. El Italia-Croacia, desafortunadamente, no se acordará por la presencia número 100 de De Rossi y los goles de Candreva y Perisic, sino por la locura de los croatas que obligó el arbitro a suspender el partido en dos ocasiones.

La noche empezó mal, con los pitos recíprocos de las aficiones en el momento de los himnos. Un momento muy feo que los equipos supieron cancelar con un gran comienzo: la azzurra logró el 1-0 tras solo 12 minutos con un derechazo desde afuera del área de Candreva, su primer tanto como internacional.

Croacia no se asustó y reaccionó enseguida gracias a un inesperada ayuda: la de Gigi Buffon. Fue una cantada del meta italiano tras un tiro de Perisic la que regaló el 1-1 en el 17'. Una rareza. El gol desató la fiesta de los hinchas croatas, que lanzaron varios bengalas en el césped y obligaron el arbitro a suspender el choque unos minutos. Tras los goles, las lesiones: en el minuto 30 salieron Pasqual y Modric, ambos por problemas musculares, sustituidos por Soriano (que debutó) y Kovacic. Los visitantes sufrieron bastante la ausencia del madridista, aunque en el 45' casi encontraron el 1-2 con un testarazo de Mandzukic, parado por Ranocchia en la linea de portería.

En la reanudación Croacia se apoderó del partido y Perisic fue el peor peligro para la defensa de la Azzurra, que intentó despertarse con un disparo de El Shaarawy, entrado en lugar de un apagado Immobile. Quienes si se despertaron fueron, desafortunadamente, los hinchas croatas: en el minuto 75 el partido fue otra vez suspendido por sus petardos y Kuipers ordenó a los jugadores volver a los vestuarios. El choque pudo volver a empezar después de quince minutos de locura y tras la intevención de policia italiana. A pesar de la interrupción los conjuntos volvieron a regalar espectaculo: El Shaarawy volvió a crear peligro y Perisic falló solo ante Buffon. Al final, llegó un empate que deja ambos conjuntos en la cima de la tabla con 10 puntos. Un partido bonito, que lo habría sido más si algunos hubieran decidido quedarse en sus casas.