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VALENCIA 3 - ESPANYOL 1

El Valencia gana y muestra su pegada... sin Negredo

Piatti, Parejo y Paco Alcácer hicieron los tantos locales. Sergio García, al que Clos Gómez anuló erróneamente un gol, marcó al final de penalti.

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El Valencia gana y muestra su pegada... sin Negredo
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En Valencia mucho se habla del tridente, de esa delantera a la que Nuno califica de “la mejor de España”. Se debate sobre si Negredo, Alcácer y Rodrigo pueden jugar juntos cuando el madrileño esté recuperado. Y sí, como poder, pueden. Lo ha dicho hasta el entrenador luso que es el que manda. Pero claro, para ello habrá que quitar a alguno y ninguno quiere.

Como ante el Málaga, el Valencia echó mano de su pegada para sumar su séptimo punto ante un Espanyol que quiso y no pudo, y cuando pudo no le dejó Clos Gómez, que erró al anularle un gol legal que hubiera puesto el uno a uno en el marcador.

Pablo Piatti es el futbolista con el que pocos cuentan a la hora de hablar del tridente ché y sin embargo oposita cada partido para no ser él el damnificado. El argentino, que este año ha recuperado hasta un dorsal digno de un jugador de talante ofensivo (el año pasado le entregaron el ‘2’ para ahuyentarle), abrió el marcador con un golpeo tan sencillo como inteligente fue su movimiento para ofrecerse a la asistencia de Rodrigo, que con su cambio de ritmo y hasta que el físico le aguantó amargó la existencia a Arbilla.

Parecía que con ese gol el Valencia podrían llegar a deleitar a los suyos, dando un golpe en la mesa de esta embriona Liga. Los de Nuno se habían plantado mejor en el campo y André Gomes llegaba antes a todo balón dividido como hiciera en la acción del gol de Piatti. Pero el Espanyol hizo por no navegar a la deriva. Y encauzó el rumbo. Víctor Sánchez y Salva Sevilla cogieron el timón del equipo como lo hacía Sergio González en sus tiempos mozos y entre ellos y los movimientos de Sergio García el Espanyol recordó a los blanquinegros que con sólo un gol empataban. Pero para su desdicha se toparon con un Javi Fuego que se siente importante pese a la llegada de Filipe Augusto y Zuculini, y con un Otamendi que va de líder por hechos y no de boquilla.

Ese gol que le hacía falta a los blanquiazules para meterse de lleno en el partido llegó. Pero Clos Gómez lo anuló a instancias de su linier. No se puede quejar hasta la fecha el Valencia de los arbitrajes que está recibiendo como local. Sergio García estaba cuanto menos en línea. Y si de algo tampoco se puede quejar el Valencia es de la pegada que tiene en los metros finales. Cuando se ataba las botas para saltar al campo Caicedo, uno de esos delanteros que causan respeto con solo aparecer, llegó Dani Parejo hasta la frontal para, con un golpeo tan inocente en potencia como diabólico en precisión, superar a Casilla y darle paz a los suyos.

El gozo del Espanyol quedaba en un pozo. Porque para cuando llegó el gol de penalti de Sergio García (tan claro como bien ejecutado), Paco Alcácer, que había estado toda la tarde como que sí, como que no, había dado la puntilla con un 3-0 con el que dejó constancia que el área es para los listos y a ‘espabilao’ le ganan pocos. Conclusión: a Negredo le recibió el Valencia con los brazos abiertos… pero nadie le regalará el puesto.