El Celta se salva y manda a la UVI a un Valladolid sin defensa

El Celta continuará un año más en Primera División. Las matemáticas aún se niegan a confirmarlo, pero las carambola ya no entra ni en la mente más pesimista. El Valladolid deberá seguir peleando si quiere volver el próximo año a Vigo. Los números le dejan muy tocado, pero vivo todavía. Las sensaciones le sentencian. Su defensa, que llevaba tres partidos imbatida, fue ayer un juguete en manos de un asesino sin piedad. Los vigueses se divirtieron, se exhibieron y golearon en la fiesta perfecta de la salvación.

Los palos y Jaime evitaron los goles de Charles, Nolito y Orellana en los primeros veinticinco minutos. La lesión de Hugo Mallo provocó la inmediata entrada de Aurtenetxe. El vasco, aún frío, se dejó ganar la espalda por Larsson y el extremo se plantó solo ante Yoel. El meta sacó el pie que lució Casillas ante Robben en Sudáfrica. El susto enrabietó a Orellana y el chileno finiquitó el encuentro en dos minutos. Sus dos geniales asistencias alimentaron la pelea interna de Nolito y Charles por ser el máximo goleador del equipo.

El golpe fue tremendo para el Valladolid y ni el descanso levantó a los blanquivioletas. En la reanudación, Nolito sentenció en el primer minuto y Mitrovic culminó el desastre con un autogol tras un centro de Madinda. Manucho maquilló el resultado, pero no secó las lágrimas de Bergdich, quien lloraba desconsolado en el banquillo. El Valladolid debe trabajar mucho su estado anímico.