Desde Rusia con ilusión

El 1-1 de la ida obliga a marcar algún gol para tener posibilidades de pase y el Betis llega diezmado literalmente pues son 10 las bajas de futbolistas de la primera plantilla que sufre: Molina, Verdú, Chuli, Nacho, Juan Carlos, Paulao, Vadillo y Nosa por lesión; Matilla y Chica no están inscritos en Europa. Con todo, el equipo de Calderón arribaba ayer a Rusia con algo de ilusión, quizá la poca que pueda quedar en una Caja de Pandora verdiblanca que por errores propios y ajenos, como los de Gil Manzano el domingo, casi ha vaciado ya la temporada en el cubo de la basura. A este Betis le restan consuelos como el neverazo del árbitro extremeño y esperanzas, algo envenenadas, como ese otro neverazo, hablando gráficamente, que le pegarán el Rubin y la UEFA en esta tarde-noche de Kazán obligándole a jugar a muchos grados bajo cero y en un estadio casi de Tercera sobre un duro césped artificial.

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Calderón prefirió no quejarse del pasto, ni tampoco lo debería hacer de sus ausentes porque en el Rubin, que apenas inscribió futbolistas para esta competición, no le dará ni para hacer una convocatoria completa debido a las sanciones de Torbinski, Kuzmin y Prudnikov, tres de sus titulares. La pobre imagen que los rusos dieron en Sevilla, sólo maquillada por aquel gol de penalti que había sido fuera del área (otro), alimenta los aires de gesta de un once verdiblanco que, debido a los problemas físicos, estará cogido con alfileres. Al menos, a los rusos les daba miedo la dupla atacante verdiblanca, Castro-Baptistao, aunque el segundo no se haya estrenado. El Rubin, que desde el 8 de diciembre sólo ha jugado el partido oficial del Villamarín, tendrá algunos días más de rodaje. También el apoyo de su público, se espera que Sodgorode registre una entrada cercana al lleno. Eso, sumado al mayor dominio del terreno de juego y del clima, y del hecho de que el 0-0 sea un marcador favorable les convierte en evidentes favoritos.

Canario y brasileño para buscar un derbi en octavos de final

Aunque primero está la eliminatoria que se decide esta noche, en la cabeza de todos los profesionales del Betis está la posibilidad de enfrentarse al eterno rival en octavos de final de la competición. Sería un duelo histórico y una manera de darle una pequeña alegría a los castigados seguidores verdiblancos. Eso sí, siempre que el Betis lograse superar al Sevilla y que éste sea capaz de doblegar al Maribor. Rubén y Baptistao son los estiletes de Calderón para tratar de vencer al frío y al Rubin. Sin sus goles el pase es casi imposible.