El Almería desperdicia de nuevo un 2-0 y se queja de Velasco

Empieza a ser repetitivo, cansino y hasta peligroso que todos los partidos del Almería estén cortados por un mismo patrón. Más aún cuando el resultado nunca se traduce en victoria. Menos en el duelo en el Calderón, los de Francisco empezaron sus otros cuatro compromisos con ventaja en el marcador. Diferencia de hasta dos goles que al final se echa por tierra. Unos días por fallos defensivos; otros, como ayer, por errores del colegiado, además de aciertos del Levante. Por lo que sea, el Almería continúa sin ganar y el miedo comienza a instalarse en unos Juegos Mediterráneos que, hasta que no vean una diferencia de cinco goles en el electrónico, no respirarán tranquilos.

Mientras que el Levante de Caparrós sigue a lo suyo. Sin mucho juego es capaz de poner en complicaciones al meta rival. Siempre espera a ver qué hace su rival. Y una vez aguantados los primeros minutos le toca a ellos mostrar sus cartas. El empate no les sabe mal. Un punto es un punto. La capacidad de reacción mostrada será muy importante en el futuro del equipo. Aunque debe mejorar en su efectividad de cara al marco rival. Babá, por el momento no da la talla.

El que sí dio la talla fue un Suso que cada día va a más. El gaditano tiene fútbol de sobra. Francisco le ha pedido que juegue cómo él sabe. Que no se reprima. Por esta línea es un cañón de jugador.