NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GRANADA 1 - MÁLAGA 0

El Granada se acerca a la salvación gracias a Ighalo

Ighalo fue el autor del tanto que dio la victoria al Granada contra un Málaga que se complica su clasificación entre los cuatro primeros.

Actualizado a
Ighalo marcó para el Granada.
Ighalo marcó para el Granada.MIGUEL ANGEL MOLINAEFE

El Granada suma tres puntos fundamentales que le acercan virtualmente a su permanencia en Primera División mientras que el Málaga, sin tener aún la Europa League asegurada, complica extraordinariamente sus opciones de repetir en la Champions League. Ighalo, autor del gol del ascenso en Elche, anotó otro que vale por media salvación. Sin duda, un futbolista talismán.

La primera sorpresa fue ver a Recio, jugador cedido por el Málaga, sobre el terreno de juego, liberado de la famosa ‘cláusula del canguelo’ por petición expresa de Enrique Pina, que deberá pagar los 100.000 euros pactados. El Granada comenzó asustando a los once minutos. Willy Caballero detuvo consecutivamente dos recados de Brahimi y más clara de la Ighalo, un delantero que lo hace todo bien y bonito, aunque marcar goles esta temporada se le viene atravesando. Siete minutos después era Nolito quien hacía trabajar al formidable portero del Málaga con un trallazo desde fuera del área. El primer objetivo de Lucas Alcaraz era no encajar y sorprender. Y sobre todo fe y paciencia.

El Málaga está compensando con su infinita garra, compromiso y la unidad de sus profesionales la saturación de una temporada cargada de partidos y follones. No ha perdido su rol ofensivo, pero tiene menos fuelle. Su primer disparo, de Antunes (minuto 26) se fue muy desviado. Un minuto después el Granada aguijoneó. Estupendo centro al área de Brahimi, beneficiado por una pérdida de balón de Antunes, que el sufrido Ighalo, anticipándose a Demichelis, cruza lejos del alcance de Caballero. 1-0. Fiesta total en Los Cármenes. La necesidad del Granada, contra la voluntad de un Málaga que se ha fortalecido cada vez que recibía un bofetón en forma de retrasos, traspasos, cacicadas de la UEFA, expolios arbítrales tipo Craig Thomson o mensajes por el twitter del sheikh Al-Thani.

El Málaga necesitaba dinamismo y aire fresco y el Granada desaceleración. Sostenido por el coloso Mikel Rico, ayudado por Recio y el trabajador Brahimi, los rojiblancos fortificaban su telaraña esperando con paciencia el desgaste del rival. Pellegrini puso a calentar a Santa Cruz, Duda, Piazon y Saviola en busca de alternativas. O simplemente, de ideas.

Y Sergio Sánchez tuvo el 1-1 en su cabeza en un maravilloso córner sacado por Pedro Morales, un chileno que golpea el balón con la misma elegancia que Juninho Pernambucano. Cada jugada a balón parado es un espectáculo aunque sea por ver cómo le pega al esférico. Ya en el primer tiempo una falta suya había sido cabeceada por Weligton a las manos de Roberto.

El Granada se echó para atrás, más por inercia o exceso de respeto que por empuje del Málaga, que de esta manera recobraba alas. Roberto detuvo un mano a mano con Santa Cruz, maravillosamente asistido por Isco (minuto 57). Tres minutos después, Ighalo, al autor del gol, se marchaba en camilla siendo sustituido por el malagueño Carlos Aranda, el hombre que ha jugado en nueve equipos de Primera…entre los que no está incluido el Málaga. De nuevo Santa Cruz asustó (minuto 61) con un buen cabezazo que se marchó desviado a centro de Joaquín y Willy Caballero hace una gran parada a un Carlos Aranda que supo aprovechar un error de Martín Demichelis para hacer trabajar al arquero argentino con su habitual sobriedad. Siempre sale extramotivado cada vez que se enfrenta al equipo de su tierra.

El Granada trató de parar el partido a base de retenciones, faltas y que volase el reloj. El Málaga no podía. Sin oxígeno, sólo su orgullo le sostenía en pie. Pero el Granada tenía el tiempo en sus manos. Y la permanencia a tiro de piedra. El Málaga tiene muy difícil repetir en la Champions, pero la antigua Copa de la UEFA no debe tomarse como un fracaso. Antes al contrario. Es un éxito. Un bonito logro.