NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ZARAGOZA 3- MALLORCA 2

Rochina devuelve la esperanza al Zaragoza en un final loco

Rochina, a dos minutos del final, desató la locura en La Romareda después de un partido dramático. El Mallorca no supo aguantar el empate de Arizmendi.

Actualizado a
Rochina marcó así el gol definitivo.
Rochina marcó así el gol definitivo.Alfonso Reyes

El fútbol suele privilegiar a menudo a los futbolistas diferentes, por imperfectos que sean. Rochina lo es: por su indisimulada calidad; por su comprensión unidireccional del juego. El caso es que una fulgurante carrera suya y el zurdazo consiguiente tumbaron al Mallorca, que había empatado a poco del final gracias a un fallo garrafal de la defensa aragonesa. El desenlace fue de locura. Una ruleta rusa desbocada. A falta de cinco partidos, la zona baja es un incendio.

El Mallorca se vio pronto ganando: Giovani cerró una falta y Martí abrió el marcador. Luego se dejaría remontar. Hasta el gol del Mallorca, el Zaragoza pareció tan inerme como suele. Pero luego, a falta de juego encontró vigor, envalentonado por la grada. Y lo explotó para, con un par de asistencias de Víctor, decisivo entre líneas, voltear el marcador. Primero Montañés. A la hora de juego, Postiga. El partido fue descuadernado, como cabe esperar de la reunión en un campo de los dos últimos. Aunque el Zaragoza pisó mucho más el territorio ajeno, su control fue nominal. Cada tanto el juego basculó y todos tuvieron sus ocasiones. Un tiro de Pintér, una volea de Giovani, Alfaro que no pudo acabar un eslalon estupendo de Hemed...

El Mallorca puso poco, pero suficiente para comprometer a su rival con las enérgicas salidas de Hutton y las faltitas de Giovani, que hiló contraataques de advertencia. En el tramo final tuvo el empate en la mano: lo anotó con enorme destreza Arizmendi, que siguió un pelotazo largo como si adivinase la charlotada que iban a organizar Roberto con su extemporánea salida y Paredes con una cesión a nadie. El Zaragoza parecía entregado a la desgracia, pero el zurdazo de Rochina lo rescató. El epílogo fue un ataque de nervios, coronado por el gol anulado a Arizmendi, por fuera de juego, en el alargue. El Mallorca es último.