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Jaime: "Ante el Granada suplí la inactividad con mi experiencia"

"Está claro que cuando no puedes ayudar en el campo estás triste, pero lo que toca es seguir trabajando y confiar. No pensar que no juegas porque seas malo", añadió.

ValladolidActualizado a
El guardameta del Valladolid Jaime.
JAVIER BELVER

El portero del Real Valladolid, Jaime Jiménez, que en la pasada jornada recuperó la titularidad tras veinticuatro jornadas en el banquillo, ha asegurado que ante el Granada (1-1) suplió la inactividad con su experiencia y su fuerte mentalidad. El guardameta, que realizó varias intervenciones que contribuyeron a que el Real Valladolid sacase un punto de su visita al Nuevo Los Cármenes, se ha mostrado muy contento por haber podido ayudar al equipo dentro del terreno de juego.

Ha afirmado que la satisfacción es doble por el hecho de volver a jugar y porque se consiguió un punto de un campo difícil y ante un equipo que apretó mucho. En este sentido, ha resaltado la importancia de seguir trabajando cuando uno no juega y ha anotado que, en el puesto de portero, la inactividad afecta, cuando se vuelve a jugar, en cuestiones como las distancias y la confianza: "Cuando vi que iba a jugar confié en mi experiencia y en mi temple. Sé que soy un buen portero y no tenía nada que demostrar, tan sólo centrarme en ayudar al equipo. En el calentamiento tuve buenas sensaciones y me encontré tranquilo. El portero vive de la mentalidad, del coco. Suplí la falta de partidos con confianza", ha destacado.

Jaime ha incidido en las ganas que tenía de ayudar al equipo sobre el campo para poder certificar la salvación tras una temporada larga y después de los problemas del año pasado, con impagos a los futbolistas y la entrada en ley concursal: "Este año tiene que acabar con el broche de oro de la permanencia que de viabilidad al club y a los contratos firmados", ha matizado Jaime, que ha reiterado que se encontró cómodo y ha desvelado que, tras el partido, su técnico, Miroslav Djukic, le dio la enhorabuena por el partido que realizó.

Los compañeros también le felicitaron por una actuación que le dejó un buen sabor de boca, aunque ha aclarado que el fútbol no tiene memoria y que hoy toca disfrutar pero ya mañana hay que volver a trabajar duro y pensar en el partido ante el Sevilla: "Está claro que cuando no puedes ayudar en el campo estás triste, pero lo que toca es seguir trabajando y confiar. No pensar que no juegas porque seas malo. Cuando las cosas se tuercen hay que trabajar para darles la vuelta. Seguir luchando a las duras y a las maduras. Yo estoy aquí para sumar e intentar dar lo mejor de mí estando a tope", ha comentado.

Cuestionado por el partido realizado por el Real Valladolid ante el Granada, Jaime ha reconocido que no fue su mejor encuentro, algo que ha achacado a que su adversario se jugaba tres puntos vitales y salió como un torbellino espoleado por un campo lleno: "Lucharon todos como jabatos pero se consiguió un punto que era lo importante", ha añadido el cancerbero natural de Valdepeñas (Ciudad Real), que ha opinado que al Real Valladolid, que posee 39 puntos, le harán falta dos o tres más para sellar la permanencia: "No queda nada y con dos o tres puntos tenemos un 90 por ciento de posibilidades de obtener la permanencia de forma matemática", ha señalado el guardameta, que ha insistido en conseguir esos tres puntos en el próximo partido de Liga ante el Sevilla y en Zorrilla (domingo, 19,00 horas).

Ha señalado que el conjunto sevillano irá a muerte y que posee una gran plantilla, aunque ha enfatizado en que con la ayuda de la afición, como en el partido ante el Getafe (2-1) podrán doblegarle.