BORUSSIA 3 - SHAKHTAR 0
El Borussia Dortmund se deshace del Shakhtar a oleadas
Los alemanes están para grandes cotas en esta Liga de Campeones. La goleada con la que solventaron el cruce de octavos fue otra muestra de su fútbol vistoso y alegre.
El Borussia Dortmund está para grandes cotas en esta Champions. La goleada con la que solventó el cruce ante el correoso Shakhtar fue otra muestra de su fútbol vistoso y alegre, demasiada montaña que escalar para un conjunto ucraniano excesivamente condescendiente atrás.
El arranque de los alemanes fue como el de aquel que necesita marcar para llevarse la eliminatoria, cuando era exactamente lo contrario. La movilidad de Lewandowski enseguida hizo estragos entre la defensa visitante. Unas veces venía a recibir, otras iba al espacio, y esa mezcla de desmarques desgastó a Kucher y Rakitskiy hasta liquidarlos.
Cada ataque de los alemanes era una ola que al principio fue calando los pies y después ya cubrió el cuerpo entero de un Shakhtar cuya única esperanza era sorprender en una contra. Incluso pudo pensar en que la estrategia le saldría bien, pues los avisos no se tradujeron en el primer gol hasta pasada la media hora.
Felipe Santana, en un córner, marcó de cabeza para desesperación de Lucescu, que sabe que fallar a balón parado en Europa es sinónimo de eliminación. Esa ternura es demasiado hándicap a estas alturas de la máxima competición.
Lejos de cambiar de panorama, el partido se inclinó aún más con la ventaja germana en el marcador. Así, en otro arrebato fulgurante, Götze hizo el segundo con Lewandowski de centrador y no de rematador, consecuencia lógica del dinamismo con el que el polaco destrozó a sus marcadores.
Sólo la entrada de Douglas Costa y el inicio del segundo tiempo enseñaron una versión más agresiva del Shakhtar. Sin embargo, las dos o tres oportunidades que tuvo de meterse en el partido las desperdició para tranquilidad del Dortmund, que enseguida activó de nuevo la maquinaria.
Ayudó también a ello Pyatov, el guardameta ucraniano que falló en un disparo desde lejos y dejó un balón suelto para que sentenciara Kuba. El Dortmund tiene violinistas como para envolver a cualquiera con sus melodías. Su primera víctima fue el Shakhtar. ¿La siguiente?