Manchester United - Real Madrid
Cristiano es la gran pesadilla del 'Teatro de los Sueños'
Vuelve a la que fue su casa siendo el mejor futbolista del momento. Con el Madrid promedia un gol por partido. El morbo está en el recibimiento que le dará Old Trafford.
Cristiano jugó su último partido en Old Trafford con el United el 16 de mayo de 2009 ante el Arsenal. Mañana, 1.388 días después, vuelve por primera vez como la pesadilla del Teatro de los Sueños. Y con la incógnita de cómo será su recibimiento, aunque huele a ovación. Seis años como red devil crearon demasiados lazos de afectividad entre el jugador y la afición, que incluso fue capaz de perdonarle tras su primer intento frustrado de fichar por el Madrid en 2008. Después de caer eliminado con Portugal (ante Alemania) en la Eurocopa, él mismo soltó la bomba: "Las posibilidades de ir al Madrid son grandes. Espero que se llegue a un acuerdo".
Ferguson le convenció para que se quedara otro año más. Se operó del tobillo y regresó a Old Trafford en septiembre, en Champions, ante el Villarreal (entró en el 66'). El Teatro de los Sueños tembló de la ovación. "Estaba nervioso por ello, pero todo salió bien. Estoy agradecido", dijo Cristiano, que poco después ganó el Balón de Oro y que poco antes había ganado la Champions con el United en Moscú.
El puente que le llevó a su anhelado Madrid en 2009 costó 96 millones. "Ahora destaca por su madurez", reflexionó Ferguson en la ida. "Era un muchacho joven cuando se fue del United y ahora ha florecido". Y tanto. Con el Madrid ha marcado 185 goles en 184 partidos (uno por encuentro) y con el United hizo 118 en 292 (0,40). Pero volvamos a Old Trafford. Allí su antigua afición vio 73 goles del crack en 142 partidos (0,51). La del Bernabéu ha visto 104 tantos en 92 partidos (1,13). El último de ellos fue al United. Cristiano no lo celebró. Hay respeto. Tanto como miedo le tiene ahora su antigua afición.
Invitó a Maradona al Clásico
Cristiano colgó ayer en su Facebook esta foto suya junto a Maradona con una escueta frase: "Great fun with Maradona", algo así como "divirtiéndome con Maradona". Fue después del Clásico. El jugador del Madrid invitó a su palco privado al Pelusa, por el que siente una gran admiración. Eso, incluso después de que Maradona dijera el pasado julio: "Cristiano nunca alcanzará a Messi. Tiene gran pegada, pero a Messi no le hace falta porque se mete en la portería con la pelota".