La fragilidad atrás es el gran temor de los barcelonistas

Si el Barça tiene una asignatura pendiente esta temporada es la de los goles encajados. Desde el pasado 10 de enero, cuando los azulgrana le endosaron un 5-0 al Córdoba en Copa, el Barça acumula 11 choques consecutivos recibiendo al menos un gol. O lo que es lo mismo, 16 tantos encajados sumando los últimos siete partidos de Liga, tres de Copa y el de Champions en Milán, una estadística que supone una media de 1,45 goles recibidos por encuentro.

Sorprende que el equipo blaugrana lleva ya en esta Liga 28 tantos encajados, una cifra superior al Atlético, Real Madrid o Málaga, con 23. Este dato no es preocupante de cara a la Liga teniendo en cuenta que, más allá del choque ante el Milán, Messi y compañía están demostrando un poderío abrumador en la faceta ofensiva. El problema viene cuando se presenta un rival como el Real Madrid en una competición en la que los goles fuera de casa valen doble. Los blancos son el segundo mejor ataque del campeonato con 62 dianas, y tienen ante sí una de las mejores opciones para salvar la temporada. Por si fuera un poco, el Barça llega al encuentro con dudas tras el partido de Milán, mientras que el Madrid acostumbra a marcar en el Camp Nou. En Barcelona, la defensa preocupa de cara al partido de mañana.