El ejército de Cristiano contra la fe de Juan Carlos Valerón

El Deportivo necesitaba un salvavidas, pero el calendario le arrojó el Real Madrid. En lugar de un bote con mantas, el náufrago ve aproximarse un portaaviones de la VI Flota. La situación es así de delicada: a ocho puntos de la salvación, sin victorias desde el 6 de enero, 54 goles en contra (2,25 por partido), sólo tres triunfos en 24 jornadas y un creciente descontento entre los aficionados que, firmado el tercer entrenador, señalan como culpable a Lendoiro, en otro tiempo Augusto César.

Decir que para el Deportivo el encuentro es dramático sería suavizar las cosas. La última esperanza (única, tal vez) es que Fernando Vázquez consiga enderezar el rumbo. Recurrir a un gallego que llevaba seis años sin entrenar mezcla la solución deportiva con la mágica, la pizarra con las meigas. Después de perder en el Pizjuán (3-1, brotes verdes, según algunos), Vázquez probará en casa la efectividad del conxuro.

El Madrid se adentra en esa tormenta (sin lluvia sobre A Coruña, pese al temporal) con problemas completamente distintos. Aunque se encuentra a cuatro puntos del Atlético, sus cuentas no tienen que ver con la Liga, sino con la Copa del próximo martes y con la Champions de la semana siguiente. La idea es afinar la puntería, alimentar la moral y evitar los accidentes.

Con esa intención, Mourinho alineará una combinación de titulares y meritorios. La más razonable de las suposiciones sugiere que Marcelo volverá al lateral, que el renacido Kaká se mantendrá en la mediapunta y que Morata repetirá como titular con más de 26 minutos (ayer habló).

Meritorios. Modric hará de Xabi (pubalgia) y Callejón será una opción fiable para el ataque. Todo dibujado alrededor del jugador que nunca descansa (y quizá debería): Cristiano.

El desafío del Depor es que sus mejores futbolistas recuperen la memoria. Tal vez por eso se maneja la titularidad de Valerón, el mejor psicoanalista sobre el campo. No hay remedio más efectivo contra la amnesia que un buen pase en profundidad, que una apertura al lateral o que un toque preciso. Fútbol, ¿recuerdan?