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Real Madrid - Manchester United

Zoco: "Aquel autogol me ha perseguido durante toda mi vida"

'Casa Juan' acoge un encuentro muy especial: Zoco (434 partidos en el Madrid) narra la eliminatoria de Copa de Europa contra el Manchester United de 1968.

Actualizado a
Zoco.
Pepe Andrés

¿Cómo llegaron a aquella semifinal con el Manchester?

Pues entre otras cosas eliminando al Ajax de Cruyff, al que ya conocimos en 1962, antes del Mundial de Chile, cuando estuvimos concentrados en Santiago de Compostela y jugamos un amistoso ante un Ajax que no conocía ni Blas. Ajax lava más blanco, decían con sorna por el jabón que llevaba ese nombre. Aquel flacucho de pelo largo era un fiera. Tuvo mérito ganar en la 1967-68 a aquel Ajax seis años después.

¿Qué sabían del United?

Mucho. Eran muy conocidos y queridos. El aficionado del Madrid simpatiza con el United. Nos hemos llevado siempre bien. Ahora en julio vamos los veteranos a jugar allí. Será una fiesta.

¿Recuerda el viaje en la ida?

¡Uff! Sí señor. Una ciudad gris, industrial, oscura Pero más me impresionó el ambiente de fútbol de Old Trafford.

¿Conocían a sus jugadores?

Yo ya los conocía del Mundial del 66, que ganaron. Mire. Empecemos por Stiles. Que era un tío chaparro (por bajo) que se quitaba la dentadura para jugar. Y encima era bizco. Un poema. Y repartía leña que ni le cuento. A Amancio le metió un puñetazo en la vuelta sin balón, no le digo más. Era cuñado de Ramsey, el seleccionador inglés en el 66. Un protegido. Tenía licencia para matar (bromea).

¿Quién más había?

Hombre, Bobby Charlton, un caballero dentro y fuera del campo. Ordenaba, dirigía, controlaba. Todo en el United pasaba por él. Y George Best, un genio que a lo mejor desaparecía diez minutos. Jugaba a su aire, como era fuera del campo. Iba por banda derecha. Tenía todo.

¿Hubo cena de hermandad después?

No, aquello se cortó en el sesenta y poco, tras un partido con el Anderlecht. Fue la última, en el hotel Velázquez. Habíamos perdido en Bruselas y lo que menos pensaban ellos es que en el Bernabéu remontábamos. Y faltando dos minutos ganábamos 4-0. En la cena, su extremo izquierdo, Puis, tuvo unos modales malos. Tirando pelotitas de pan y así. Y se lió. Y desde entonces se suspendieron esas cenas.

¿Cómo fue la vuelta ante el United en el Bernabéu?

Empezamos de cine. Ganando 2-0. Y luego vino el autogol que me ha perseguido toda la vida. La rocé con el empeine y despisté a Betancort. El centro ya me vino desviado de no sé quién, y eso me descolocó al intentar despejar. Pero al minuto ya marcamos el 3-1.

¿Cómo se echaron a perder tras el descanso?

Cansancio. Fue eso. En la primera parte corrimos como locos. Nos metieron el segundo y el tercero fue otra cantada de otro que no era yo.

¿De quién?

De uno, qué más da...