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Real Madrid

Cristiano Ronaldo: "El primer regalo que pediría es la Décima"

Cristiano Ronaldo vive sus mejores días desde que llegó al Madrid: el Bernabéu se rinde a él y lejos del feudo blanco es menos pitado... Ayer atendió a AS en Portugal.

Actualizado a
Cristiano.
Pepe Andrés

Tranquilice a la afición. ¿Sus molestias le impedirán estar a tope ante el Manchester el próximo miércoles?

Ya está todo bien. Era una sobrecarga en la pierna, pero ya estoy mucho mejor. Para el Sevilla y el Manchester estaré en condiciones de jugar.

Usted cumple hoy (por ayer) 28 años. ¿Qué le pide al futuro como regalo?

El primer regalo que le pediría al futuro es la Décima, algo muy especial para el Real Madrid después de tantos años sin ganarla y, lógicamente, también para mí. La Champions es lo máximo para un jugador y me ilusiona mucho ganarla este año. Llevo ya diez años jugando como profesional y estoy orgulloso de todo lo que he logrado. Tengo muchos retos por delante. La Champions y la Copa con el Madrid, porque sabemos que la Liga está muy complicada.

Giggs sigue en el Manchester con 39 años. Usted tiene 28 y un físico que marca las diferencias. ¿Cuántos años cree que le quedan en la élite del fútbol?

Es una pregunta difícil de responder, porque yo sí quiero estar diez años más, aunque no sé si podré llegar a los 38. Quiero jugar muchos más años y lo haré si me siento bien psicológica y físicamente. Trabajo para lograrlo porque tengo una buena genética. No debería tener problemas para conseguirlo. Dicen que después de los 32 ó 33 años uno cambia su genética y su forma de jugar, que se vuelve más lento, pero que ganas en experiencia. Yo disfruto de este momento, que es muy bueno.

Ya dicen de usted que es el nuevo Di Stéfano. ¿Le gusta?

Es un orgullo que me comparen con los grandes de la historia del fútbol y del Madrid. Es un honor estar al lado de esos hombres, pero a mí lo que me preocupa es seguir trabajando para ayudar a mi club a ser cada vez más grande. No pienso en comparaciones ni en récords porque eso no es bueno. Lo que sí es verdad es que yo intento siempre que la gente se quede a gusto conmigo. Quiero dejar mi huella en el Madrid y eso sólo lo conseguiré si sigo defendiendo a este club hasta el final de mis fuerzas.

¿Qué ha cambiado entre usted y el Bernabéu para que ahora parezca un matrimonio indisoluble?

Es una situación que me deja muy contento. Me emociona ese cariño de las personas en el campo, en la calle. Me enorgullece ver que la gente está conmigo, porque se ha dado cuenta de que Cristiano siempre es el mismo. Siempre voy de frente. Yo siempre doy lo máximo y la afición se ha fijado. El Bernabéu me aprecia y ya me ve como un jugador suyo, de su casa. Lo que más me motiva es ver que la gente tiene cariño por mí y que me siga apoyando todos los partidos, marque o no marque goles.

Hablando de goles, lleva 100 en el Bernabéu en sólo 87 partidos. Di Stéfano hizo el mismo registro. Cuando el Bernabéu le aclama coreando su nombre por unanimidad, ¿qué le pasa por la cabeza?

Es un sueño cumplido. Cuando fiché por el Madrid en 2009, era unos de mis deseos y de las cosas que más buscaba desde el primer día que pisé el Bernabéu. La afición ha visto y ha llegado a la conclusión de que yo estoy en cuerpo y alma y que defiendo esta camiseta hasta la muerte. Me deja muy contento y feliz el cariño que noto de la gente. Sé que me quieren y eso me llena. El primer día que corearon mi nombre, me fui a casa con la sensación del deber cumplido, porque yo siempre trato de darlo todo por este club.

Cuando llegó a España hace tres años, la gente le veía como el chico guapo y rico que usted mismo dijo ser tras un partido en Zagreb. ¿Qué ha cambiado en usted para que ahora la gente le vea de otra manera?

Yo siempre fui la misma persona, pero la gente no tiene oportunidad de conocerme. Aunque poco a poco está viendo cómo soy y sí es verdad que noto otro trato más afectuoso. Yo no he cambiado mi forma de ser, aunque algunas cosas siempre se pueden mejorar. Pero mi personalidad es siempre la misma. He defendido siempre al Madrid al máximo y la gente se está fijando más en eso, dejando a un lado otros aspectos mucho menos importantes. Ahora estoy muy contento de que me valoren, pero no deja de sorprenderme porque siempre fui igual y la gente no me lo valoraba con la justicia con la que sí que lo hace ahora.

A usted le fríen a patadas y le hacen marcajes durísimos. ¿Le llamó David Navarro para disculparse por su terrible codazo ante el Levante?

No, no me ha dicho nada. No me llamó. Pero no quiero hablar mucho de ese tema porque un chico que me hace una entrada tan fuerte y me abre la ceja por la que me tienen que dar seis puntos, merecería un castigo y una penalización grande. Pero el tratamiento en el fútbol no es igual para todos los jugadores. Pero aquí no ha pasado nada y ni siquiera pitaron falta. Me duele, porque con estas cosas no se hace justicia en el fútbol. Me da pena porque no es un ejemplo bueno para los niños.

Esta temporada parece que, afortunadamente, los famosos cánticos de "ese portugués, que hijo p es" o "Cristiano, muérete", se están escuchando en menos sitios. ¿Es consciente de ello? ¿A qué se debe?

Es verdad. Yo noto que en los estadios me insultan cada vez menos. No puedo agradar a todo el mundo. No lo logró Dios, así que no lo puedo hacer yo. No es bueno para los niños que van a los estadios escuchar esas cosas que se gritan. Sólo se trata de partidos de fútbol y la gene tiene que ir a la grada a disfrutar del espectáculo y no a insultar o a amenazar a los jugadores.

Hace cinco meses dijo usted, tras hablar con el presidente Florentino en la víspera del Madrid-Granada, que estaba triste. ¿Ha cambiado algo desde entonces?

Sí, ha cambiado porque hago lo que me gusta, que es jugar al fútbol y me estoy sintiendo muy bien en el campo y con los compañeros. A lo mejor ha cambiado también mi manera de pensar y de estar. En este momento me siento mejor que entonces.

La afición considera su renovación como lo más importante después de la Décima. ¿Cómo marcha el tema?

No voy a hablar mucho de eso, porque de verdad que para mí ahora lo importante, lo que está en mi cabeza y mi aspiración es que el Madrid gane la Décima y la Copa del Rey. La renovación es un tema del que no quiero hablar y que ahora no me preocupa.

¿De verdad su renovación no es cuestión de dinero? Usted es profesional

Ahora sólo me importa el equipo y ya hablaremos a final de temporada. Les juro por mi hijo que lo de mi tristeza nunca fue por una cuestión referente al dinero. No lo fue.

Por cierto, después de las tristes noticias que están saliendo, ¿podría decir si hay dopaje en el fútbol?

El tema es muy delicado (duda...). Yo no pienso que haya dopaje en el fútbol. Es un deporte colectivo y no creo que sea necesario recurrir a eso para mejorar el rendimiento. Eso sí, yo no pondría la mano en el fuego por nadie...

¿El fútbol es un deporte limpio?

Sí, cien por cien. No creo que haya ese tipo de cosas.