"Pensé que era la última pelota que tocaría en mucho tiempo"

Una vez pasado el susto, ¿no le da la sensación de que este tipo de partidos en lo que no hay nada en juego ofrece más riesgos que otra cosa?

Cuando salimos a un terreno de juego para competir siempre tenemos el riesgo de que pase algo. Estás expuestos a una lesión. Con Pep Guardiola también venía jugando o jugando un poco en este tipo de partidos en el que todo estaba decidido. Y tengo claro que mientras pueda y me lo permita Tito, lo seguiremos haciendo.

No sabemos si es consciente de todo el revuelo que se organizó mientras no hubo noticias tranquilizadoras. ¿Qué sintió mientras el carro de emergencia lo llevaba al vestuario para ser observado?

Aprovecho para agradecer todos los mensajes y las llamadas que recibí desde el momento en que me hice daño. No contesté porque todo fue rápido y tarde, lo agradezco. No sentía ni escuchaba nada. Mi golpe, la rodilla, lo que podía ser. Me siento muy agradecido por las muestras de cariño de toda la gente del Barcelona y de todo el mundo. Sabía esto pero vivir y sentir este cariño me pone muy feliz.

Hay una cosa que no se entiende. Artur se abalanza sobre usted, posiblemente le haga penalti, pero usted consigue finalizar la jugada antes de caer al suelo y quedar inmóvil, ¿por qué?

Pensé que era la última pelota que iba a tocar por mucho tiempo, así que decidí jugármela y golpearla, aunque supe siempre que no tendría fuerza suficiente como para poder convertir.

El entrenador del Madrid sigue diciendo que el Balón de Oro tiene dueño este año y sin nombrar, sugiriendo que usted lo volverá a conquistar.

No tengo nada que decir sobre esta cuestión. Sobre la decisión del Balón de Oro, esperaremos hasta el 7 de enero a ver quién es el ganador.

Sigue estando a un gol de poder igualar los 85 goles de Müller en 1972. ¿Piensa mucho en poder superar al Torpedo?

Como digo siempre, para mí no es una obsesión el récord. Escuché a los compañeros diciendo que me iban a ayudar y todos los goles son con la ayuda de ellos. No estoy preocupado. Sería muy lindo porque queda ahí y por la estadísitica. Ojalá dure si lo hago mucho tiempo como duró el de Müller pero no es algo que me preocupe. Si llega bien, si no, no pasa nada. Pero estamos cerca y lo vamos a intentar.

Cuando entra en el vestuario y ve la cara de los médicos, ¿qué pensó?

La verdad es que no llegué a pensar en nada porque estaba sufriendo con el dolor que sentía. Intuía lo peor y pensaba que podía estar fuera de la cancha. En un momento pensé lo peor. Cuando me miraron, me examinaron y cuando descartaron una lesión de gravedad me quedé más tranquilo.

Para un jugador como usted que lo ha ganado todo en todos los sentidos, ¿qué motivaciones tiene?

Mis objetivos siguen siendo los mismos de cuando comencé a jugar al fútbol. Quiero ganar cosas con el Barcelona y con la selección argentina para terminar cada año con los máximos títulos. Y en la Selección, lo mismo.

¿Sigue existiendo mucho paralelismo entre la filosofía de Guardiola y lo que les expone Tito Vilanova?

La filosofía y las ideas son similares y los entrenamientos son los mismos que hacíamos cuando estaba Guardiola.

Una de las cuestiones políticas que más está ocupando espacio en los informativos es el proceso de independencia de Catalunya. ¿Qué piensa de todo lo que se dice?

Lo último que se dice es que quieren sacar de la educación el catalán. Yo escuché, aprendí y crecí con el catalán. Es mucho mejor para la educación. Cuanto más idiomas sepa un chico, mejor. Hay que agregar.

¿Qué piensa del Galatasaray?

Es posible que tengamos que jugar en Turquía. Hay muchos jugadores que crecen allí y que son protagonistas aquí. Y el Galatasaray está creciendo y le da prestigio al fútbol turco.