Veinte meses sin lesiones

Leo Messi volvió a lesionarse veinte meses después. El golpe con el portero Artur encendió todas las alarmas en el Camp Nou en el minuto 84 pero, aunque parezca impensable a día de hoy, hubo un tiempo en el que parecía que el argentino tendría una carrera plagada de lesiones.

Entre lágrimas se retiró el crack argentino del Barcelona-Celtic de cuartos de final de la Champions League 2007-08. Otra vez Leo y otra vez el bíceps femoral, talón de Aquiles del argentino durante sus inicios como profesional. Esa era la quinta lesión muscular de un canterano que ya se valoraba como el mejor talento del club en años. No obstante, la fragilidad del argentino preocupaba a médicos y cuerpo técnico.

La llegada de Pep volteó el futuro de Leo. Hasta que él asumió el mando del Barça, Messi nunca había jugado más de 40 partidos por temporada. En las cuatro campañas que Guardiola dirigió al equipo, el argentino siempre disputó más de 50 encuentros. La Pulga eclosionó físicamente con Pep, que forjó su éxito en el joven canterano.

Guardiola y Juanjo Brau, fisioterapeuta del club, idearon una nueva dieta para Messi. Las nuevas costumbres alimenticias del jugador unidas a un plan de preparación física específico cambiaron el rumbo para siempre del futbolista y del propio Barça.