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Barcelona - Benfica

Cunde el pánico en el Camp Nou por la lesión de Leo Messi

El público azulgrana pasó de la tragedia a la esperanza en una hora. Sufre una contusión ósea en la cara externa de la rodilla izquierda. Podría jugar el domingo ante el Betis.

Actualizado a
DOLOR. El gesto de Messi alarmó al Camp Nou y el argentino tuvo que ser retirado en camilla hasta la puerta del vestuario, sembrando el pánico en el estadio.
CARLOS MIRADIARIO AS

Definitivamente, Leo Messi no es de este planeta y, además, es de goma. Ayer el soci pasó de verlo todo negro a la esperanza en cuestión de una hora. Lo que en un principio parecía una lesión de las graves -que hubiera podido comprometer batir el récord de Müller- acabó siendo una simple contusión que ni si quiera lo descarta del todo para jugar el domingo en Sevilla.

Fue en el minuto 84 cuando el Camp Nou contuvo la respiración al ver que Messi no se levantaba tras un choque con el portero del Benfica. La jugada no fue especialmente violenta: Leo, al superar a Artur, tiene la mala fortuna de que el meta cae sobre su rodilla izquierda. De hecho, el argentino continúa la jugada (con una primera mueca de dolor), trata de definir con una vaselina, pero entonces la rodilla termina de fallarle y automáticamente se va al suelo llevándose la mano a la rodilla izquierda. Lo que en principio parecía un lance del juego sin mayor importancia fue cobrando tintes de tragedia al ver el público que, en efecto, Messi no se levantaba y se ponía las manos en la cara cuando los médicos le hicieron las primeras exploraciones en el mismo terreno de juego. La confirmación de que la cosa podía ser de una cierta gravedad llegó cuando el delantero argentino no pudo abandonar el campo por su propio pie tuvo que ser trasladado en camilla hasta la misma puerta del vestuario azulgrana para ser examinado por los médicos.

A partir de ese momento, el partido, la Champions y el récord de Müller pasaron a ser algo secundario. Lo importante era la rodilla de Messi. Hasta 20 minutos después de que finalizara el partido no llegaron las primeras informaciones -no oficiales- sobre el estado físico del crack. "No es gran cosa", desveló Catalunya Ràdio. Poco rato después, un portavoz del club dio un primer parte médico: "Sufre un fuerte golpe en la cara externa de la rodilla izquierda".

Mientras salían los protagonistas del partido en la zona mixta y la sala de prensa, Leo estaba de camino al hospital de la Creu Blanca, donde se sometió a distintas pruebas médicas. Y al final, sobre las 00:30, llegó el ansiado parte, que no difirió en exceso del primer diagnóstico: "Contusión ósea en la cara externa de la rodilla izquierda. La evolución clínica marcará su disponibilidad para el próximo partido".

El susto, sin embargo, ha abierto el debate sobre si realmente hacía falta que Messi jugara este partido (dada la intrascendencia del mismo). Tito Vilanova, en la conferencia de prensa posterior al encuentro, defendió su decisión de alinearlo: "No actuaría de forma diferente porque entonces, a partir de ahora, tendríamos que cambiarlo en el minuto 60 con 3-0. No lo hicimos y no lo haremos. Volvería a tomar la misma decisión". Y añadió: "Ya lo habíamos hablado con Leo. Sabéis que siempre quiere jugar, pero no para poder hacer el récord del que todos hablan y él, no. No tenía nada que ver. Jugar le servía de entrenamiento físico, se encontraba cómodo y salió con toda la tranquilidad".

Así las cosas, no parece improbable que Messi juegue el domingo ante el Betis e intente batir allí el récord de goles Müller. En cualquier caso, si el argentino no estuviera al cien por cien, y viendo lo ocurrido ayer ante el Benfica, Tito podría reservarlo para el partido de Copa ante el Córdoba el miércoles 12.