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Levante 4 - Melilla 1 | JIM

"En la segunda parte se notó la diferencia física y de calidad"

El técnico destacó la actuación de Roger: "Ha sido el que nos ha metido en la eliminatoria cuando la cosa estaba fría. Ha marcado un golazo en el primer balón que ha tocado".

Actualizado a
Juan Ignacio Martínez.
DAVID GONZALEZDIARIO AS

Juan Ignacio Martínez, entrenador del Levante, afirmó que su equipo fue capaz de superar la eliminatoria de Copa porque en la segunda parte se notó la diferencia física y de calidad entre su equipo y el Melilla, que milita en Segunda B.

"Hemos igualado pronto la eliminatoria, pero nos han empatado de inmediato. En la segunda parte se notó la diferencia en el aspecto físico y en la calidad", explicó.

El técnico destacó la buena actuación del delantero del filial Roger García e incluso aseguró: "Él ha sido el que nos ha metido en la eliminatoria cuando la cosa estaba fría. Ha marcado un golazo en el primer balón que ha tocado".

Cuestionado por si el canterano podría ser el sustituto del internacional griego Gekas, que el martes se desvinculó del club, dejó entrever que no, aunque seguirá teniendo oportunidades con el primer equipo.

"A Roger ya le dije ayer que iba a estar con nosotros entrenando hasta Navidad, el fin de semana no viene a Vigo, porque tenemos efectivos y jugará con el filial, pero se lo ha ganado estar con nosotros y es garantía de rendimiento. Pero hay que tener paciencia y su ficha ahora no nos molesta", indicó.

Respecto a los lesionados Pedro Ríos y Héctor Rodas, señaló que ambos podrían estar, al menos, un par de semanas de baja. "Parecemos gafados en la Copa. La temporada pasada también perdimos muchos efectivos conforme avanzábamos en la competición", recordó.

Por su parte, Juan Moya, entrenador del Melilla, aseguró que se siente "muy orgulloso del equipo". "Para llegar aquí hemos tenido que pasar muchas dificultades, no sólo en los partidos, sino también en el día a día", subrayó.

El Melilla, que a un cuarto de hora del final estaba clasificado, acabó goleado por 4-1, una circunstancia que no extrañó a su técnico.

"Sabíamos que jugábamos contra un gran equipo y la calidad tenía que salir en algún momento. Hemos hecho un partido muy serio hasta bien entrada la segunda mitad, pero sabíamos que si nos abríamos un poco nos podían hacer mucho daño, porque para mí son el equipo que mejor corre el contragolpe del mundo", explicó.

"Teníamos los pies en el suelo y sabíamos con quién jugábamos, que podíamos tener el partido controlado en 70 minutos y que en diez nos podían reventar", concluyó.