El Cacereño estuvo cerca de pegar un Rosaledazo

El Cacereño estuvo a punto de dar un soberano Rosaledazo. Propinó al Málaga un notable meneo futbolístico y se quedó a solo un golpe de ganar por KO. Los de Pellegrini se clasifican para los octavos de final y esperan al vencedor de la eliminatoria Athletic-Eibar para el próximo 19 de diciembre, que anoche mereció sinceramente jugar un conjunto de Segunda B, ayer gigantesco.

Los extremeños salieron sin complejos y se subieron a la chepa del EuroMálaga, que no daba una a derechas. Checa y Santi Amaro eran dos portentos en el medio campo, manantial en el formidable trabajo de Esteve, pesadilla en especial para el lento y pesado Onyewu. Y Chapi, hábil y descarado, era una avispa. El Cacereño recibió su primer premio al desparpajo en el minuto 36. Santi Amaro botó una falta que, tras superar la pésima colocación, una vez más, de Onyewu, dio en Chapi, en fuera de juego, quien se benefició de su propio rebote para fusilar a Kameni quien, ocho minutos después, interceptó con bastante fortuna un remate a bocajarro de Valverde. Pellegrini, en la banda observó que aquello no era ni un entrenamiento ni tampoco una pachanga. Empezaba el calvario blanquiazul.

Sufrimiento. El calvario del Málaga aumentaba en la misma proporción que el animoso cuadro de Julio Cobos inflaba su fe y se sobreponía al cansancio y a los calambres inherentes a una diferencia de categoría que anoche no se notó. Es más, el equipo de Primera vestía de verde. Y fue a por la eliminatoria mientras el Málaga pedía bandera blanca. Inaudito.

El tramo final fue una pura agonía. Demichelis rebaña con la bota una ocasión en la que Gaspar ejecutaba un punto que era de set y de partido. La Rosaleda tembló. Y más cuando Checa, dos minutos después, introdujo el esférico lejos del alcance de un Kameni que respiró gracias a que Del Cerro Grande observó la ajustada posición de fuera de juego del rubio centrocampista. El pitido final fue festejado por un Málaga que no fue él mismo.

Álex portillo fue titular

La nota más positiva del partido fue el debut como titular de Álex Portillo. El lateral zurdo, de la cantera, ocupó el lugar que últimamente ocupaba Eliseu quien, junto con seis de sus titulares, fue reservado por Manuel Pellegrini: "Estoy muy feliz por debutar en mi casa".