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Real Madrid

José Mourinho no tiene razón en su queja del calendario

Después de cada parón de selecciones se trató a los dos equipos por igual, y el resto de los días de juego se disponen de una manera bastante coherente.

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José Mourinho no tiene razón en su queja del calendario

Atendiendo a la queja de Mourinho ("Otros sí controlan el calendario") examinamos la secuencia de partidos de Madrid y Barça esta campaña y la conclusión es que los dos equipos han salido malparados de la misma forma. Mou tiene razón, sí, en que el Madrid tuvo menos descanso por jugar el sábado ante el Betis cuando había ido a Manchester el miércoles. El Barça, por contra, tuvo un partido menos exigente en Moscú ante el Spartak el martes y luego jugó el domingo ante el Levante. Pero esa situación se dio a la inversa en septiembre. El Barça jugó el miércoles (19 de septiembre) ante el Spartak (en el Camp Nou, eso sí), para luego enfrentarse el sábado al Granada (ganó 2-0). Por contra, el Madrid jugó el martes (18 de septiembre) ante el City en el Bernabéu y luego jugaba el domingo ante el Rayo (partido del apagón que se disputó el lunes).

Después de cada parón de selecciones se trató a los dos equipos igual, y el resto de los días de juego se disponen de una manera coherente.

Los horarios también son muy similares

En las trece jornadas de Liga, el Barça ha jugado seis partidos en domingo y siete en sábado. El Madrid, siete en domingo (más uno que se pasó al lunes) y cinco en sábado. En cuanto a los horarios, el Barça ha jugado cuatro a las 22:00 horas y el Madrid disputó tres encuentros a las 22:00 horas. No se aprecian grandes cambios. Eso sí, desde el pasado Clásico (y antes de esta última jornada) el Barça había jugado cuatro de los cinco partidos disputados en Liga antes que el Madrid, pasando así la presión de su resultado a los blancos (que siempre empezaban a jugar a once puntos de su rival). Ante el Betis (en esa jornada) esa presión podía cambiar de bando (que el Barça hubiera empezado a jugar estando a cinco puntos del Real Madrid), pero los de Mourinho no supieron aprovechar la ocasión.