Fernando Amorebieta sondea el posible interés de otros clubes

La renovación de Fernando Amorebieta empieza a adquirir tintes de auténtico culebrón, a imagen y semejanza del de su compañero y amigo Fernando Llorente. La oferta del club es fija y parece que inamovible: 1'8 millones para cada una de las cinco temporadas que le proponen y el central reclama alcanzar la barrera de los 2 millones, entendiendo que respondería a su actual caché dentro de la plantilla. En esta tesitura, con un mes sin entablar conversaciones y las posturas enquistadas, Amorebieta, que acaba contrato el 30 de junio, sondea el mercado por mediación de varios agentes para testar las posibles salidas y decidirse por aceptar la oferta del Athletic o inclinarse por marcharse al extranjero.

El fútbol alemán, donde milita ya Javi Martínez, es el destino más factible y que más le sondean, además del mercado ruso, que es el único que aguanta el tipo en tiempos de recesión en el fútbol. Lo curioso del caso es que el zaguero de Iurreta ha roto con Gorka Arrinda, que en teoría no guardaba buena sintonía con la actual directiva, un movimiento que presagiaba un guiño a Ibaigane que, de momento, no parece que haya surtido efecto. No obstante, el central se querría instalar en Bilbao con su familia, pero eso sí, considera que le deben valorar más y equipararse a alguno de sus compañeros de plantilla.

El presidente rojiblanco, Josu Urrutia, declaró hace unos días que confiaba en que Fernando Amorebieta valorara "el esfuerzo" que acomete el club con su ampliación: "No hay avances, pero esperamos una respuesta afirmativa. Queremos que siga, el jugador quiere seguir y entiendo que si seguimos en esa posición es bueno", lanzó el lekeitiarra, que añadió que "imagina" que, mientras en el club esperan la respuesta definitiva del futbolista, Amorebieta estará "valorando otro tipo de cuestiones", al margen de la duración o los parámetros económicos de la oferta. "Siempre he pensado que se va a quedar en el Athletic", apostilló.

Toca balón. Amorebieta, de 27 años, llegó lesionado en una cadera del partido ante Nigeria disputado en Miami en las filas de su selección de Venezuela. Se perdió el choque del Bernabéu ante el Real Madrid, no iba a viajar al frustrado desplazamiento a Israel y ahora apura su puesta a punto para poder llegar el domingo ante el Deportivo, algo que sigue en el aire. Después de unos días trotando con Xabi Clemente, ayer tocó balón en Lezama en compañía de Jon Aurtenetxe. La baja segura de Carlos Gurpegui provoca que se trate de acelerar su vuelta. Es un fijo para Bielsa.