Emilio Butragueño y Beckham no dan el perfil necesario

Florentino ha pensado en incorporar a Beckham al organigrama, como Embajador del club, por su buena imagen e impacto mediático. Sería el segundo Galáctico repescado por el presidente tras Zidane, siguiendo su querencia siempre marketiniana. En este caso para un puesto florero, cuando Mourinho demanda cargos con influencia real en las altas esferas de organismos como FIFA, UEFA y RFEF, cuyas decisiones repercuten directamente en el devenir deportivo. Mou considera que el Barça sí está bien relacionado y se ve en desventaja. El Barça tiene a Gaspart en el Comité de Clubes de la UEFA, o la influencia del propio Villar (pues el mismo Godall consagró la teoría del Villarato) que es titular de tres cargos en el máximo organismo europeo: Vicepresidente del Comité Ejecutivo, Adjunto al Presidente del Comité de Competición de Selecciones y Presidente del Comité de Árbitros.

Mourinho quiere, además, a un hombre con capacidad para dar la cara ante los medios sin que él desgaste su imagen. No parece que Beckham, que va a dejar los Galaxy, encaje en esas funciones. Tampoco Butragueño, más dedicado a representar al club en los más variopintos actos repartidos por todo el mundo, como la apertura de una escuela en Bolivia pertrechado con un poncho. Y eso a pesar de que su cargo de Director de Relaciones Institucionales implicaría la responsabilidad que exige Mou. De momento, dedica sus esfuerzos a asistir a actos sociales, comidas con las directivas de equipos rivales, recibir en el Bernabéu a embajadores y mandatarios de otros países, ir a galas de la FIFA y la UEFA e incluso a dar ponencias en un perfecto inglés. Pero a Mou no le interesa ni la representación ni el márketing, sólo los buenos y efectivos contactos en donde se cuece el fútbol...