Toto Tamuz vio la roja por reaccionar a cánticos racistas

Toto Tamuz, el hombre gol del Hapoel, vivió el 29 de octubre una de las mayores injusticias en la historia del fútbol hebreo. El jugador, nacido en Nigeria, fue expulsado en el campo del Beitar por mandar callar a la hinchada local tras marcar. Entonces, Orel Greenfeld, árbitro del duelo, le mostró la segunda amarilla por provocar a la grada. El delantero reaccionó así tras escuchar los cánticos racistas contra él, llegándole incluso a lanzarle plátanos. Curiosamente, el delantero es internacional con Israel pese a no nacer en tierra hebrea. Se trasladó a Israel con tres años, ya que su padre fue fichado para jugar allí. El club quebró y su familia tuvo que regresar, pero prefirieron que el pequeño siguiera en Israel a cargo de un compañero.

En Jerusalén, Tamuz no se pudo contener. Los gritos simulando un mono y escuchar desde la grada el término cushi, con el que peyorativamente se alude en Israel a las personas de origen africano, fue demasiado. Pero lo peor estaba por llegar. El Beitar, conocido por sus posturas radicales (en su historia no ha tenido ningún árabe) emitió un comunicado en el que se instaba a la federación a "castigar a Tamuz por su comportamiento provocativo cada vez que se enfrenta al Beitar". El Hapoel contestó con una carta al presidente, respaldando a su futbolista, objeto de un "acto racista intolerable". Esa celebración es común en Europa. Sin ir más lejos comparaban lo que hizo Tamuz con el mismo gesto de Cristiano un día antes en Mallorca.