El Barça B saca un punto en medio de la locura

Barcelona B y Numancia firmaron las tablas (3-3) en un final de partido loco, que el equipo soriano no supo sentenciar y que el filial azulgrana acabó empatando con nueve, de penalti y en el tiempo añadido.

Fue el emocionante epílogo a un encuentro en el que pasaron muchas cosas, pero que le sobró un aburrida primera mitad. Un jugadón de Deuolofeu, que bailó a media defensa numantina dentro del área y sirvió el gol en bandeja a Lobato, rescató del tedio el partido a los veinte minutos del primer tiempo. Pero eso fue todo lo que se vio en el Miniestadi antes de llegar al descanso.

El Numancia, tan voluntarioso para intentar salir con el balón jugado desde atrás como impreciso en la combinación cuando pisaba el campo contrario, ni tan siquiera se acercó a las inmediaciones de Masip en esa primer mitad. El Barça dominó más, pero le faltó velocidad en la circulación y también profundidad para poner en verdaderos aprietos a la zaga visitante.

Sin embargo, el guión del partido cambió tras la reanudación. El Numancia salió en tromba en la segunda parte. Adelantó sus líneas, ahogó la salida del balón del filial azulgrana con una presión asfixiante y, en apenas ocho minutos, fabricó tres clarísimas ocasiones de gol.

Natalio y Jaio se estrellaron con Masip en las dos primeras, pero el propio Natalio no desperdiciaría la tercera para rematar a bocajarro el 1-1.

Eusebio Sacristán dio entonces entrada a Sergi Roberto y Dongou para recuperar el mando del partido, pero el Barça B sufriría poco después la expulsión por roja directa de Sergi Gómez, por una entrada a destiempo sobre Cedric cuando éste buscaba controlar el balón desde la frontal.

Los locales, por tanto, tuvieron que jugar los últimos veinte minutos con un hombre menos y optaron por arroparse atrás y buscar sus opciones de triunfo al contragolpe.

Sin embargo, fue el recién ingresado Del Pino, quien culminaría una internada de Cedric por la derecha para hacer subir el 1-2 a falta de siete minutos para el final del tiempo reglamentario. Un obús de Luis Alberto que pegaría en los dos palos antes de besar la red nivelaría de nuevo el partido, pero en la jugada siguiente Juanjo haría el 2-3.

Era el justo premio a un Numancia mucho mejor que su rival en los segundos cuarenta y cinco minutos. Un victoria merecida -la primera de los sorianos lejos de Los Pajaritos- que parecía que ya no se iba escapar. Máxime cuando en el noventa el Barça B se quedaba con nueve por un afea entrada de Rafinha a Cedric.

Sin embargo, aun habría tiempo para más. Para que Masip se luciera con una estirada para despejar un tiro envenenado de Natalio y para que Luis Alberto se internara en el área y acabara siendo derribado por Del Pino. Lombán engañaba a Herrerín y hacía subir de penalti el empate a tres justo antes de que el árbitro señalara el final del partido.