Cornellà, el 'pararrayos' de un Espanyol apurado

Seguramente no se trata de que "algo huele a podrido en Dinamarca", no al menos allí, pero el caso es que John Lauridsen -mito del españolismo, con el que alcanzó la final de la UEFA en 1988- copará la antesala de este Espanyol-Rayo Vallecano con tintes dramáticos para los pericos. El gran danés, como le conoce la afición perica, recibirá un homenaje del club y podrá palpar el estado de ánimo de Cornellà-El Prat: crisis institucional, deportiva (un punto de 21 posibles) y convulsión en la cantera; pero también unión, ni que sea durante 90 minutos en pos del bien de la entidad. En resumen, el Espanyol necesita ganar hoy sí o sí.

Pochettino ha ensayado durante dos semanas los dos posibles esquemas del Rayo: defensa de tres o de cuatro. Finalmente, parece que Paco Jémez ha dejado la libreta del riesgo abandonada en un cajón y empleará la segunda opción, la misma que hace dos semanas contra el Deportivo le valió la victoria. No será, eso sí, con Amat. El central, cedido por el Espanyol al Rayo, es baja por la cláusula del miedo y lo verá desde la grada.

Tres 'debuts'. También desde fuera lo deberán ver Simao y Tejera, no así Sergio García y Baena, las dos grandes novedades blanquiazules. Ambos se lesionaron en pretemporada y debutan en una convocatoria en esta Liga. También se estrena en una citación el rayista Rodri. Ninguno de los tres, sin embargo, apunta a titular.

Instaurado el buen juego en algunos tramos del último partido en Valladolid (1-1), el españolismo confía ciegamente en la puntería del joven Longo. En eso, y en el único precedente ante el Rayo en Cornellà: 5-1.