Caso China: no jugar la Supercopa tiene castigo

De las 27 finales de Supercopa de España disputadas hasta ahora, en 24 de ellas han estado el Barça, el Madrid o ambos, algo que pasó ya seis veces. Ahora la Federación Española (FEF) quiere que esta final de Supercopa se dispute a partido único y en China. Y para ello ha llegado a un acuerdo con la empresa china United Vansen International Sport para disputar en el país asiático cinco de las siete próximas ediciones.

Pero resulta que ni Barça ni Madrid están dispuestos a jugar allí y así se lo comunicaron a la Federación en una reunión que ésta convocó con los clubes de Primera el pasado lunes para explicarles el acuerdo. Los dos grandes alegan motivos sociales (el desplazamiento de la afición sería muy costoso), deportivos (condiciona la planificación) y, sobre todo, económicos: ganan el doble de lo que les ofrece la FEF con la taquilla del partido.

Ayer hubo una reunión de la junta directiva de la FEF en el hotel Riu Gran Palace Oasis de Maspalomas (Gran Canaria), de cinco estrellas, el asunto se volvió a tratar, pero no se decidió nada. A lo más que llegó Ángel María Villar, presidente de la FEF, fue a repetir hasta en cinco ocasiones, ante la insistencia de los periodistas, que "hay diversidad de opiniones" sobre el proyecto.

Si la FEF siguiese adelante y algún club se negase a ir a jugar a China, el castigo se recoge en el artículo 77 de su Código Disciplinario: "La incomparecencia de un equipo a un partido oficial o la retirada de la competición, producirán las siguientes consecuencias: a) siendo la competición por eliminatorias se considerará perdida para el incomparecido o retirado de la fase de que se trate, y si se produjese en el partido final éste se disputará entre el otro finalista y el que fue eliminado por el infractor. En cualquier caso, el incomparecido o retirado no podrá participar en la próxima edición del torneo". La incomparecencia acarrea también "multa de 3.006 a 12.021 euros" y posibles indemnizaciones al rival y a la propia FEF.