El huracán Rodrigo acerca a España a la Eurocopa

Rodrigo convirtió en un huracán de goles el encuentro de ida del playoff Sub-21 ante Dinamarca y con él España acaricia el pase para la Eurocopa del próximo verano en Israel. El martes, en Aalborg, toca redondear un pase que parece hecho. Enseguida se vio que el delantero tenía activo el instinto goleador con el que cuenta. Así, en cuanto olfateó la portería contraria en la primera parte lanzó tres zarpazos decisivos, cada cual más violento, cada cual más directo. Y todo ello en sólo cinco minutos.

En el primero aprovechó una buena carrera de Tello tras un córner a favor, el segundo llegó después de hacer buena una genialidad en forma de pase de Isco y el tercero fue la culminación a un recorte dentro del área y a un disparo alto sobre Roennow. Incontestable ejercicio de nueve puro, una posición discutida en la absoluta de un tiempo a esta parte pero que habrá que ir replanteando viendo las virtudes del benfiquista.

Hasta entonces el encuentro no había tenido un dueño claro. Dinamarca no se extralimitó a defender e incluso puso a prueba a De Gea con un tiro de Larsen que sacó con los palos el guardameta español. También se había acercado La Roja con una buena llegada de Oriol Romeu y un disparo lejano de Isco, intermitente y artista a partes iguales. La exhibición de Rodrigo acabó con esa falsa calma.

La amplia ventaja en el marcador, como es lógico, reforzó a España. Illarramendi y Oriol hicieron suyo el centro del campo y empezaron a aparecer Muniain e Isco, Isco y Muniain. En un córner, incluso, Bartra pudo ampliar la ventaja pero un defensa danés sacó su remate bajo palos. Pero el huracán Rodrigo no amainó ni con el partido a favor. El atacante lo siguió intentando con ahínco y su presión puso contra las cuerdas una y otra vez a la defensa rival. Por si fuera poco, completó su colección de goles con un cuarto tras aprovechar el servicio en bandeja de Muniain desde la izquierda.

Faltaba que Isco dejara su pincelada de talento y lo hizo mediante un penalti que él mismo fabricó tras caracolear en el área sin descanso. Dinamarca estaba muerta, con la bandera blanca en la mano, y Sarabia marcó otro tanto que fue anulado por fuera de juego. No importó. La Selección acaricia su presencia en la Eurocopa, en la que defendería título, y presumiblemente lo haga con un delantero de enjundia y muchos quilates: Rodrigo.