No hubo penalti a Özil e Iniesta

El arbitraje de Delgado Ferreiro fue acertado. Si analizamos la actuación del colegiado vasco, como hay que hacerla, viéndolo en su conjunto y valorando los diferentes aspectos que rodean un partido como es un Clásico, tendríamos que tener en cuenta la dirección del juego, el control del encuentro, su colocación y condición física y autoridad. Viendo eso, tengo que decir, como si fuera un informador arbitral, que Delgado Ferreiro estuvo perfecto para ser un Barça-Real Madrid.

Tuvo algún fallo como es normal, pero ha estado tranquilo y mandón en el control del juego, y por eso ha perdona la segunda tarjeta amarilla a Xabi Alonso y Busquets. Hasta en esto demostró temple para que el partido no fuese por otros derroteros. Pero claro, el encuentro ya estaba sentenciado y no venía caliente...

No obstante, hubo varias jugadas conflictivas. En el minuto 19, Khedira en disputa con Adriano al borde del área, centra y el balón le da en la pierna y en el brazo del culé. Es involuntaria y fuera del área. En el 30', Pepe salta al aire cayendo y no hay falta de Xavi, por lo que el 1-1 es totalmente legal. En el 46', Özil recibe el balón de espaldas a la portería, dentro del área, y al girarse choca con Mascherano, que estaba cubriéndole y se deja caer al suelo. No es penalti, acierta el árbitro vasco.

No hay penaltis. En el 51', la polémica cambió de área. Iniesta, dentro del vértice del área grande, choca con el pie de Pepe, que parece que le pisa en una imagen, y en otra parece que es el manchego el que se tira. Aunque Delgado Ferreiro está encima y no lo aprecia, creo que no es para penalti.

Xabi Alonso vio una primera amarilla correcta en el 42' y zancadilleó a Messi en la falta que originó el 2-1. Debió ver la segunda tarjeta. Por su parte, Busquets se vio envuelto en una acción similar. En el 53' fue amonestado, y en el 71' hizo una falta por detrás a Özil que le debió suponer la segunda cartulina amarilla.