NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Valladolid 1 - Espanyol 1

Borbalán firma un empate

El árbitro anuló un gol al Espanyol en el descuento. El penalti visitante, inexistente. Los pericos, con 10 medio partido. Los locales, muy desacertados.

Ignacio Bailador
Actualizado a
<b>IGUALDAD. </b>El Valladolid y el Espanyol firmaron tablas en un mal partido.
IGUALDAD. El Valladolid y el Espanyol firmaron tablas en un mal partido.

No fue ayer el partido de Fernández Borbalán. El árbitro andaluz se equivocó en dos de sus tres decisiones más importantes y en la tercera se puede decir que fue demasiado riguroso. Empezando por esta última acción, expulsó a Víctor Álvarez por una mano que si bien es clara, el lateral no podía hacer nada por no golpear el balón con esa parte de su cuerpo. Se están pitando ahora esas manos, pero habría que revisar el reglamento porque esa infracción imposible de evitar no puede tener el mismo castigo que una mano que impide un remate de un delantero. Sin embargo, más graves fueron sus otros dos errores que tienen una repercusión total en el resultado de ayer. Primero pitó un penalti de chiste, como dijo Djukic, cuando Longo y Rukavina chocan en la pelea por un balón áreo. Habrá quien diga que el serbio arrolla al italiano, pero el choque no fue tan fuerte como para evitar el remate del segundo. La pena máxima fue aprovechada por Verdú para adelantar a su equipo. ¿La segunda? Puede ser incluso más grave. Cristian Gómez soltó un zapatazo desde fuera del área que Jaime no logra blocar, se le escapa el balón al portero manchego y Verdú emboca. La pesadilla del partido del Betis sobrevoló entonces el estadio José Zorrilla el tiempo justo hasta que el linier de Borbalán señaló fuera de juego. Difícil de ver, sí, pero no lo era como se demuestra en las imágenes de LiberoVisión. El gol debió subir al marcador y los puntos en este caso debieron viajar a Barcelona.

Por todo ello, ambos equipos quedaron descontentos con el partido. Los visitantes porque ven como con 10 podían haber sumado su primera victoria sobre la bocina y los pucelanos porque jugaron su peor partido de la temporada y se vieron incapaces de ganar a un equipo que jugó con uno menos durante toda la segunda parte.

Desacertados. No jugaron bien ni los unos ni los otros. Los blanquivioletas no tuvieron continuidad, no lograron llegar al área contraria con peligro, los medioscentros no pudieron conectar con facilidad con sus atacantes y algunos jugadores se mostraron desacertados y nerviosos. Especialmente llamativo fue el caso del portugués Henrique Sereno. Es un gran jugador, pero estuvo muy impreciso y nervioso. Falló en despejes fáciles y se complicó en balones francos. Por suerte para los blanquivioletas el recuperado Valiente le enmendó la plana en varias ocasiones. Tampoco Ebert estuvo acertado en labores ofensivas y el efecto de los descartados Bueno y Manucho en el partido ante el Rayo pareció diluido ayer. Además, los pucelanos no consiguieron llegar hasta la línea de fondo pese a que el Espanyol jugó sin laterales puros durante medio partido.

Un poquito mejor estuvieron los blanquiazules. Con una apuesta muy sencilla que pasaba por defenderse bien, sin laterales puros, y descargar sobre Longo, los espanyolista tuvieron el balón, aguantaron bien y pudieron llevarse la victoria. También hay que destacar el partido que se marcó Wakaso en su debut esta temporada. Todo pundonor y ganas, el ghanés pusó en apuros a la defensa blanquivioleta y probó un par de ocasiones a Jaime con intención. Sin embargo, el auténtico líder de este equipo es Verdú. No por los dos goles que marcó, sólo subió uno al marcador, sino porque dio una clase de control de partido y de visión de juego. Suyos fueron los detalles más reseñables del partido de ayer.

El encuentro empezó al ritmo de los de Pochettino, que quizás haya salvado la cabeza con este empate. Wakaso era un quebradero de cabeza para los locales, que poco a poco se metieron en el partido, pero sin crear demasiadas ocasiones de peligro. Verdú adelantó a los suyos mediante un penalti que sólo existió en la cabeza de Borbalán, pero el Valladolid con la entrada de Omar mejoró y logró el empate a la salida de un córner gracias a un tanto de Óscar cuando ya estaban sobre el campo, por primera vez, Guerra y Manucho. Algo que quedó claro que no se había entrenado. El partido, entonces, se abrió del todo y Verdú volvió a marcar, pero Borbalán y su linier volvieron a fallar y firmaron el empate.