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Liga BBVA | Rayo - Real Madrid

Vallecas pone el color y Sergio Ramos el morbo

El portugués no dice si jugará y Paco Jémez saldrá con cuatro atrás.

Actualizado a
<b>CURIOSA DIVISIÓN. </b>En la sesión de ayer se formaron dos rondos. Uno, con los españoles más Higuaín y minutos más tarde Coentrao. El resto se puso a la izquierda...
jesús rubio

Hay campos propicios, campos comanches y hay campos que escuecen. Para el Real Madrid, estos últimos, se encuentran al alcance del transporte público. En uno de ellos, Getafe, se dejó tres puntos; al otro, Vallecas, saltará esta noche con la inexcusable exigencia de vencer. Pocos tropiezos irritan tanto al madridismo como los que se producen contra los vecinos modestos, pues el madridista clásico (especie tan amenazada como el lince ibérico) entiende que la enorme diferencia de recursos obliga a una ejemplaridad máxima.

Fijada la filosofía (cara o barata), basta un dato para situar la cuestión: después de cuatro jornadas, el Rayo tiene tres puntos más que el Madrid. El resto de la estadística es tan favorable a los madridistas que ofrece riesgo de inundación: nueve victorias (las últimas cinco consecutivas), un empate y tres derrotas. Nadie ha ganado tantas veces en Vallecas, ni siquiera Isaac Viciosa (cuatro San Silvestres).

El interés se reactiva, sin embargo, a tenor del precedente más próximo. El pasado febrero sólo un taconazo de Cristiano rescató al Madrid, inferior en muchos tramos del partido. Si sumamos el buen comienzo del Rayo (dos triunfos en los dos primeros encuentros), su amago de remontada en el Calderón (marcó tres goles en siete minutos) y la ambición vallecana (el 37,7% de la afición califica de regular el arranque del equipo) podemos concluir que hoy también habrá partido.

Intriga. Colocado el tablero, el caso Ramos es el novelón de la previa. Su participación es una incógnita y Mourinho alimentó ayer la intriga, al elogiar a Varane (del que nadie duda, por otra parte). El francés no es el problema, sino la sensación de que el entrenador castiga más duro que el Comité de Competición. Ramos fue relegado ante el City por no coincidir con la opinión de Mourinho tras la derrota en Sevilla y prolongar la condena añadirá saña a lo que pretende ser un gesto de autoridad que no practica con otros miembros de la plantilla. Por cierto: Cristiano ha marcado cuatro goles al Rayo en dos partidos.

Por si la telenovela necesitara de más alicientes, la comida convocada por Ramos, precisamente en Vallecas, y con presencia de Albiol, Xabi, Arbeloa, Callejón, Adán e Higuaín completa las especulaciones más morbosas, las que hablan de una fisura dentro del vestuario. Mourinho se mostró especialmente cortante cuando se le planteó ayer esta cuestión.

De vuelta a la pizarra, el trivote resulta una opción muy probable, con Essien como tercer hombre. El nombre del delantero se presenta como la otra duda existencial de la alineación madridista: Higuaín viene de fallar y Benzema de marcar, pero ya sabemos que es mucho menos exigente el papel de amante que el de marido. El Madrid, para quien no lo recuerde, ha perdido en todas sus salidas esta temporada: Barcelona, Getafe y Sevilla.

Para torear al tanque que se aproxima (de verde o azul, aún por descubrir), Paco Jémez apostará por una defensa de cuatro, novedad en lo que va de temporada. El gallego Rubén regresa a la portería (tras sanción) y se espera a algunos de los suplentes que animaron el duelo contra el Atlético (Chori, Lass, Delibasic). También, y por último, jugará Vallecas, ese barrio que es un mundo.