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Europa League | Levante 1 - Helsingborg 0

Juanfran da la primera alegría

Su zurdazo, para la historia. Gol anulado y penalti no pitado a los suecos. Salvadora intervención de Keylor Navas. Los granota lideran el grupo

Víctor López
Actualizado a
Juanfran da la primera alegría

Nadie en Orriols sabía cómo es la inholora fragancia a Europa League, pero ayer el Ciutat desprendía ese aroma desconocido. Sonó el himno, ondeó la bandera. Lo nunca visto. Todo era perfecto. Y lo acabó siendo aún más saboreando una victoria. La primera alegría de las muchas que podrían llegar. Porque el ejercito de JIM no tiene techo cuando entona el 'nada es imposible'. El técnico dejó claro que esto sí que importa. Que tonterías las justas. Y que se puede llegar a la final mejor que a las semis. Ahora sólo hay que pedir que no pase factura en la Liga.

Salió a por todas el Levante. Mandando, como buen anfitrión. Ángel tuvo una primera bola en su cabeza. No era ni el minuto 5. Rozando la media hora estuvo cerca de enganchar otra. La pareja Iborra-Diop funcionaba como nunca y anuló el poco peligro de los suecos que sólo inquietaron en una mala salida de Keylor que acabó desbaratando Ballesteros bajo los palos. Accam tuvo alguna arrancada, pero no llegó a ser una pesadilla. Digamos que el ghanés es lo que se presupone debe ser Martins para los granotas. Velocidad, desparpajo, peligro... pero esperemos que el nigeriano lo acompañe con goles y asistencias. Viendo la adelantada defensa que planteó Hareide, el comentario en la grada era "si está hoy Koné los pone firmes". Pero Arouna no está. Ni estará. Y Martins tampoco en esta competición, por ahora. Ojalá el Ciutat lo pueda ver en Europa, significaría que se habría pasado la liguilla. Ayer se puso la primera piedra. Pero quedan muchas etapas por delante aún.

Cuando el área nórdica empezó a frecuentarse con más exceso de lo normal fue como un preludio de lo que se avecinaba. Y la gloria esta vez estaba reservada para uno de la casa. Granota auténtico. Nacido a dos manzanas del Ciutat. Juanfran se encontró con un regalo de Michel en una jugada de listo al sacar rápido una falta y con un zurdazo fulminó la muralla sueca y reventó el Ciutat. Más de media España futbolera pudo no entender sus lágrimas tras la remontada ante el Espanyol. Era un simple partido de Liga. Pero para él no hay de esos. No existen. Todos son a vida o muerte sólo por el mero hecho de llevar ese escudo en el pecho. Ha lucido muchos más, paseándolos también por Europa pero nada es comparable a vestir de azulgrana.

Cierto es que este gol no habría tenido sentido si el colegiado bielorruso no hubiera anulado un gol de Accam por dudoso fuera de juego ni hubiera hecho la vista gorda en un empujón de Ballesteros a Djurdic dentro del área. Protestas suecas pero penalti al limbo. Justo después Iborra pecó de generoso y prefirió que las luces enfocaran a Ángel que esperaba su pase de la muerte. Pudo fusilar el de Moncada, pero se quedó un simple ¡uy! de una grada que enmudeció poco después con un lanzamiento de falta al borde del área de Uronen. Pero ahí estaba Keylor. Paradón y cuenta nueva. Era el momento del Levante. Tenía el partido como más les gusta. A esperar y a la contra. Pero eso tiene el peligro que tiene, los nervios crecen, pero el Ciutat está más que acostumbrado a soportar semejante tensión.

Y salió Barkero. Su zurda siempre se echa en falta. Se gane o se pierda. Se juegue mejor o peor. Es difícil sustituirle. JIM le dio algo de descanso ayer, pero no se puede permitir (ni él ni nadie) tenerlo en el banquillo eternamente. Le dio media hora y la primera bola que tocó dejó sólo a Ángel que no acertó. La segunda repitió pero el canario volvió a fallar. Muchas oportunidades de titular como la de ayer no va a tener el canario. La tercera la enganchó él y se fue por encima del larguero por poco.

Parecía que Hareide renunciaba a sacar algún punto del Ciutat cuando retiró a Accam del terreno de juego, pero resultó todo lo contrario. Fue cuando los suecos más inquietaron. El run-run era constante en el área de Keylor, con más presencia que peligro y ahí los de JIM volvieron a demostrar qué arma es su preferida saliendo como puñales a la contra. Se rompía el partido, podía caer el empate igual que la sentencia, pero al final los tres primeros puntos se quedan en casa y dejan al Levante líder del grupo y con ganas de que llegue la próxima fiesta europea contra el Hannover.

El detalle: Un penalti y un gol anulado

El técnico de Helsingborg, Hareide, protestó de lo lindo en la segunda parte por dos jugadas que, según él, marcaron el partido. La primera llegó en el minuto 49, cuando Ballesteros hizo penalti sobre Djurdjic cuando éste se queda delante de Keylor Navas y el zaguero valenciano le empujó con el brazo. Pocos minutos después, el árbitro bielorruso, anuló un gol que parecía legal a Accam por fuera de juego que fue muy justo. El delantero le ganó la partida a los centrales y marcó por el palo corto a Navas, pero lo hizo cuando había pitado ya el colegiado.