"Con la independencia seguiríamos en la Liga"

Sandro Rosell tuvo dudas de acudir a la manifestación independentista del pasado día 11 (fecha de la Diada Nacional de Cataluña) en Barcelona, donde más de un millón y medio de personas (según los organizadores) solicitaron la creación de un estado propio. Pese a los consejos recibidos por algunos de sus compañeros de Junta (algunos le pedían que fuese, otros, lo contrario), el presidente acabó presentándose a la marcha con algunos de sus familiares "a título personal, no como representación del club".

Valorada de manera interna y viendo la trascendental repercusión de la manifestación, Rosell verbalizó qué pasaría de consumarse la separación catalana del resto de España. "Si Cataluña fuera independiente, no tengo ninguna duda de que el Barça seguiría en la LFP", aseguró tras un acto con empresarios al canal local VOrientalTv, televisión del Vallés Oriental, argumentando el caso del Mónaco (ahora en Segunda gala) "que juega el campeonato francés".

Fuentes del club azulgrana consultadas por AS aseguraron ayer que en los despachos están muy tranquilos viendo todo lo que está sucediendo, mientras aguardan acontecimientos. Evidentemente, el día a día del club no se ve afectado para nada, pero sí que se están estudiando posibles alternativas por si se diese esa circunstancia. Desde la planta noble tienen la certeza de que propuestas por parte de la Serie A, Premier League o el propio campeonato francés no les iban a faltar, aún sabiendo la dificultad que comportaría en muchos sentidos. El encarecimiento de costes generales en la mayoría de parcelas (viajes, estancias, dietas...) y las largas negociaciones que deberían mantener con los operadores televisivos de los paises hipotéticamente interesados en recibir al Barcelona en sus campeonatos no serían un problema insalvable, más bien lo contrario.

El Clásico. Pese a que la declaración de Rosell fue escueta, dejó otra perla para la reflexión. Según el presidente y siguiendo a rajatabla su intención de seguir en España, no peligrarían de ninguna manera los Clásicos: "Todos tranquilos porque en una Cataluña independiente del resto de España no dejarían de disputarse los duelos entre el Barcelona y el Real Madrid".

Por su parte, Josep María Bartomeu, vicepresidente deportivo del club, íntimo de Rosell y uno de los pilares en los que se sustenta la Junta, también tuvo su bala para poder disparar. Fue ayer por la mañana cuando explicó que "todos los que fuimos a la manifestación estamos orgullosos y con ganas de que vaya adelante. El Barça podría jugar la Liga que más le gustara. Pero creo que en este caso no habría duda de que jugaríamos la liga de la Península Ibérica, o la LFP y lo haríamos contra los rivales habituales, los de toda la vida".

Hoy le tocará dar su versión a Tito Vilanova, aunque es posible (como hizo el miércoles Villa y ayer Pedro) que acabe escurriendo el bulto. Eso sí, el entrenador, sus ayudantes y la totalidad de la plantilla saben que los ambientes que se encontrarán lejos del Camp Nou serán muy ásperos. Tienen más que asimilado que, además de la tensión de recibir al Barça de por sí se le deberá sumar todo este panorama socio-político tan complicado. Primera parada, Getafe: veremos qué nota sacan a la prueba.