"Ya no soy 'Special One', ahora soy 'El Único'..."

Después de haber ganado también la Liga en España, usted se considera aún más Special One?

En Inglaterra, fui presentado como Special One. Gracias a Dios, las cosas han seguido marchando bien y, les guste o no les guste, soy el único técnico que ha ganado los tres grandes campeonatos: el inglés, el italiano y el español. Por lo tanto, más que Special One ahora ya deberían empezar a llamarme El Único.

¿Haber logrado ya tantos títulos le ha cambiado algo su forma de ser?

Tras haber ganado prácticamente todo, con el tiempo me he vuelto menos egoísta y egocéntrico. Ahora pienso más en el resto de la gente. Siempre me ha gustado más la alegría de los demás, de los que me rodean. Por eso, vencer con el Inter, un club que no ganaba hacía 50 años, me causó un placer especial. Mi carrera está llena de desafíos, no de metas personales.

¿Es tan grande la rivalidad que existe entre el Madrid y el Barcelona? ¿Cómo la explicaría?

Es consecuencia del poder futbolístico de los dos clubes. El mejor equipo inglés, alemán, holandés o de cualquier otro país, lo mejor que podría hacer en España es el tercer puesto. Ese duelo de titanes obliga a que los clubes y los jugadores sean mejores. Es un duelo saludable y del que disfruto. Los dos equipos luchan por la hegemonía del fútbol mundial.

¿Mourinho no se ha cansado ya de ganar títulos y de acumular reconocimientos personales?

Estoy a punto de cumplir los 50 años y me siento como si estuviera al principio de mi carrera como entrenador.

¿Cuando comenzó su carrera como entrenador se imaginaba que llegaría a dirigir a equipos de la talla de Oporto, Chelsea, Inter o Real Madrid?

Sabía que tenía cualidades, pero reconozco que al principio estaba muy lejos de imaginarme que algún día llegaría donde he llegado, aunque mi trayectoria ha sido progresiva, no he pasado de ocho a ochenta, no ha sido algo radical. Ganar la Champions en Portugal me preparó para salir al extranjero. Salí preparado y con estatus. La riqueza de mi formación tanto como hombre y como entrenador es el resultado de saltar de país a país. Eso me ha hecho un entrenador mucho más rico.

¿Es difícil ser entrenador de fútbol?

Ser entrenador de fútbol es un cúmulo de factores. También supone ser un buen gestor de recursos humanos. En 2010 fui elegido el mejor técnico del mundo, en 2011 me eligieron el segundo, ahora ya no me preocupa la posición en la que quede.

¿Qué es lo peor de ser entrenador?

La presión a la que está sometido un entrenador no es lo peor de esta profesión. Lo más difícil es conseguir que el resto de personas tengan una verdadera imagen de mí.

¿Qué piensa cuando ve a tantos niños siguiendo los entrenamientos o los partidos del Real Madrid?

Pues la verdad es que es algo que resulta muy emocionante para mí. El fútbol tiene un poder enorme y del que a veces no nos damos cuenta. Le pongo un ejemplo: en Costa de Marfil se para la guerra cuando hay un encuentro de fútbol.

¿Y se ve todavía muchos años en los banquillos?

Sí, todavía espero continuar muchos años al más alto nivel, pero también deseo disfrutar de muchas más cosas en mi vida...