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REAL ZARAGOZA 1 - ESPANYOL 1

El Zaragoza gana su trofeo al Espanyol en los penaltis

Todos los goles que hubo en el partido llegaron desde los once metros, los dos que sirvieron para firmar la igualada como los nueve que se marcaron para decidir el vencedor.

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El Zaragoza gana su trofeo al Espanyol en los penaltis

El Real Zaragoza se impuso al Espanyol en el XLII Trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra al imponerse por 5-4 en la tanda de penaltis tras finalizar el encuentro con igualada a un tanto, con lo que se repitió el vencedor de la edición anterior con los mismos contendientes y que también se resolvió desde los once metros.

Todos los goles que hubo en el partido llegaron desde los once metros, los dos que sirvieron para firmar la igualada como los nueve que se marcaron para decidir el vencedor. A los dos equipos les costó asentarse sobre un terreno de juego con un césped muy justo, en el que ninguno de los dos era capaz de hacerse con el control de balón y las llegadas a las áreas eran escasas.

Con la dirección de Verdú los españolistas poco a poco se fueron afianzando, primero con un disparo que rechazó Roberto y Wakaso no acertó en el rechace, y luego fue Albín el que no estuvo fino en el intento de vaselina.

Los hombres de Manolo Jiménez se deshicieron del dominio rival y vivieron algunos minutos de buenas combinaciones pero sin llegar con peligro al área de Cristian Álvarez, hasta que en una jugada sobre la línea de fondo Clos Gómez sorprendió pitando un penalti de Capdevila sobre Montañés que transformó Apoño en el único disparo de los maños entre los tres palos en la primera mitad.

Cinco minutos después fue el holandés Loovens el que cometió un penalti sobre Albín que le costó la expulsión y Verdú no desperdició para devolver el equilibrio al marcador. En una jugada sin mayor trascendencia algo no le gustó a Manolo Jiménez que terminó pegándole una patada al balón y el colegiado le expulsó.

La primera mitad terminó con un conato de tangana cuando los jugadores ya se retiraban hacia el túnel de vestuarios. El juego de ambos equipos mejoró algo tras el descanso con acciones mejor hilvanadas que dieron una mayor vistosidad al juego, aunque eran los catalanes los que mostraban mayor peligro en sus remates, a pesar de haberse quedado a los diez minutos con diez jugadores por la expulsión de Víctor Sánchez.

Unos minutos después el Espanyol se quedó con nueve jugadores sobre el césped por la expulsión por doble tarjeta amarilla al recién incorporado Tejera. Con los innumerables cambios por parte de los dos equipos el juego se fue diluyendo sin que ninguno pareciese capaz de poder batir al cancerbero rival, salvo alguna acción aislada.