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Liga BBVA | Real Madrid

Modric no quiere viajar a EE UU con el Tottenham

El croata desea que su traspaso al Madrid sea antes del sábado.

Actualizado a

Luka Modric sigue apurando sus vacaciones en Croacia mientras la maquinaria del Madrid espera la llegada del jugador a Londres para ver cómo evolucionan allí los acontecimientos. Según pudo saber AS, el jugador y sus agentes aún albergan esperanzas de que éste no tenga incluso que presentarse mañana en su primer entrenamiento programado de la pretemporada con los Spurs (se unirá el grupo de los que jugaron la Eurocopa, entre los que se encuentra Van der Vaart), aunque sí es seguro que el mediapunta viajará a Londres. Todas las fuentes consultadas ayer por este periódico señalaban que el deseo de Modric es que se pueda cristalizar pronto un acuerdo, que el croata desearía que fuera antes del sábado porque es cuando el club inglés se marchará a EE UU para realizar su stage de pretemporada. Modric no quiere viajar allí de ninguna manera.

El principal problema es el económico. El Madrid ofrece 30 millones más Carvalho (que sigue sin entrenarse con Mourinho) y el Tottenham quiere 45, un precio desorbitado que subiría hasta los 55 para cualquier club inglés (Chelsea y United también lo pretenden). El presidente de los Spurs, Daniel Levy, que se encuentra en EE UU atendiendo unos asuntos familiares (esto también retrasa las gestiones), es un duro negociador y se ampara en el ofrecimiento del PSG (pone cinco millones más que cualquier oferta que haga el Madrid) para retrasar el traspaso y sacar mayor tajada.

Pero Modric tiene decidido que vestirá de blanco y por eso ha pedido el transfer request. El año pasado Modric ya intentó salir, Levy rechazó una oferta de 40 millones del propio Chelsea y le ofreció un aumento de sueldo al jugador. Modric no lo quiso ("el dinero no es lo que me importa, sino salir porque ya he cumplido una etapa") y su presidente le prometió que si el verano siguiente (éste) llegaba una buena oferta de un club de fuera de Inglaterra le dejaría salir. Levy no ha cumplido su palabra y se lo está poniendo difícil, provocando incluso el malestar del jugador, que se aferra a la figura de Mourinho, con el que ha hablado con frecuencia en los últimos días.