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GRUPO A | GRECIA 1 - R. CHECA 2

Chequia se pone 0-2 en 6' y sobrevive al fallo de Cech

La cantada del meta alimentó el sueño del empate griego

Actualizado a
Chequia se pone 0-2 en 6' y sobrevive al fallo de Cech

Petr Cech fue elegido el mejor guardameta de la Eurocopa 2004, tiene dos guantes de oro de la Premier League y en cuatro ediciones de la Champions (en la final de este año paró sendos penaltis a Robben y Olic) también fue designado como el más destacado del torneo. Es un gran portero, con buena planta y reflejos, pero ayer cometió un error de esos que alimentan los resúmenes cómicos y que a punto estuvo de costarle el triunfo a la República Checa.

 Samaras centró muy suave, el central Sivok le despistó y el balón se resbaló de sus manos como una pastilla de jabón. Gekas lo empujó a puerta vacía. En esa jugada, Cech, quizá inconscientemente, recordó la fractura de cráneo que sufrió en 2006 y por la que juega con casco protector desde entonces. Temió golpearse con su compañero en la salida. Por eso se le escapó la pelota.

La cantada, con casi toda la segunda parte por delante, permitió que Grecia alimentase hasta el final la ilusión del empate. El partido se le había puesto en chino a los seis minutos. Jiracek, tras un gran pase en profundidad del mediocentro Hubschman, puso el 0-1 a los dos minutos. Y luego una buena colada del lateral derecho Gebre Selassie (de origen etiope, como el campeón olímpico), terminó con un remate de rodilla de Pilar, poco ortodoxo, pero muy efectivo: 0-2.

Agujero negro. En estas dos acciones, Chequia aprovechó la reconversión de Katsouranis al puesto de central tras las ausencias de los dos titulares: Avraam Papadopoulus (por lesión) y Papastathopoulos (por sanción). Rosicky fue el amo del partido en la primera parte, pero no salió por lesión en la segunda. En esta mandó Karagounis, que se remangó para organizar la remontada. Fotakis llegó a marcar antes del descanso en un cabezazo que el línea anuló con una vista milimétrica.

Con el tiempo presionando, Grecia fue acumulando delanteros en el campo. Hasta cuatro: Samaras, Salpingidis, Gekas y Mitroglou. Y se dedicó a tirarles miles de pelotazos. Pero Sivok y Kadlec, los centrales checos, neutralizaron el juego directo y permitieron la revancha de la Eurocopa 2004.