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Liga BBVA | Barcelona

Messi ha disputado más minutos que ningún año

Clave en su éxito: Guardiola le protegió de las lesiones.

J. Muñoz / J. Martínez
Actualizado a
<b>ÚLTIMA LESIÓN. </b>Esta entrada de Ujfalusi dejó KO a Messi.
Jesús Aguilera

Una rotura del bíceps femoral izquierdo sufrida en el Camp Nou ante el Celtic en la Champions (1-0) dejó a Messi un mes y medio de baja. Era marzo de 2008 y la sexta vez que se lesionaba de gravedad en tres temporadas. La preocupación crecía en el Barça al ver que su estrella no lograba la continuidad deseada en el terreno de juego. Fue la última vez que le sucedió.

Desde entonces, sólo la durísima entrada de Ujfalusi hace dos cursos pudo con la integridad de un Messi invulnerable tras la llegada de Pep Guardiola al banquillo. Antes, el argentino siempre había visto cómo las lesiones interrumpían su progresión.

Ya en su primera temporada, Messi irrumpió con fuerza en el primer equipo, hasta el punto de ser titular en el Bernabéu o los octavos de Champions ante el Chelsea. Fue precisamente en esa eliminatoria, en el partido de vuelta en el Camp Nou, cuando el argentino tuvo su primera lesión muscular grave; una rotura del bíceps femoral derecho que le hizo retirarse del terreno de juego entre lágrimas. Estuvo dos meses y medio de baja, no pudo acabar la temporada y se perdió la final de la Champions en París. No era el primer contratiempo. Un mes antes había sufrido una elongación en el mismo músculo.

Al año siguiente los problemas se trasladaron a su pie izquierdo tras romperse el quinto metatarsiano, una lesión que le tuvo casi tres meses fuera de juego. Esa misma temporada ya había sufrido un percance menos grave: un esguince de tobillo.

La pesadilla del bíceps femoral volvió en la 2007-08. Fueron dos roturas, esta vez las dos en la pierna izquierda, que le dejaron sin jugar 18 partidos esa temporada. Messi regresó en las semifinales de la Champions ante el Manchester United, pero su bajo estado de forma le impidió brillar. El Barcelona acabó la temporada en blanco y Pep Guardiola llegó para sustituir a Frank Rijkaard.

Imparable. Bajo las órdenes de un nuevo cuerpo técnico, Leo despegó hacia el estrellato mundial. Con una nueva preparación física, el protagonismo de Messi en el equipo fue incrementándose año tras año. Con Pep, el argentino no ha conocido las lesiones musculares. Sólo unas pequeñas molestias en el abductor hicieron que Guardiola reservara al argentino en un partido para tenerlo fresco ante el Madrid. Luego, más allá de la ya comentada entrada de Ujfalusi, se acabaron los problemas. Esta temporada, Messi batió sus marcas de minutos y partidos jugados, sin perderse ninguno por lesión. Pep le hizo invulnerable y tres veces seguidas Balón de Oro.

"Alimentación y descanso"

La gran mejoría física de Messi con la llegada de Pep no es casualidad. Según el doctor Ignasi Sitges, con experiencia en el fútbol profesional, el equipo médico del Barcelona hizo "un gran trabajo" para prevenir las lesiones musculares de Messi. Para Sitges, cambios "en la alimentación y en el descanso" y un plan físico personalizado fueron claves en la mejoría del argentino.