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Benzema

"En el Madrid me esfuerzo el doble que en el Lyon"

El francés protagonizó la portada de 'L'Equipe'. Concedió una entrevista, de la que ofrecemos un extracto, en la que habló de sus tres temporadas en el Madrid, de su adaptación, del papel que tuvo Mourinho en su metamorfosis de carácter y juego...

L"Equipe
Actualizado a
"En el Madrid me esfuerzo el doble que en el Lyon"
afp

Tres años después de su salida del Lyon, ¿en qué jugador se ha convertido?

No soy el que llegó. Era tímido y distraído. Ahora soy un jugador maduro, sereno y más potente. He crecido como jugador y como persona. He aprendido a controlar mejor la presión en los grandes partidos, como los Clásicos o los grandes partidos de Liga y Champions.

¿Qué significa ser un jugador del Madrid?

Para estar en el Madrid es necesario ser un campeón. La presión es permanente y te obliga a estar siempre bien. En Madrid me esfuerzo el doble de lo que lo hacía en el Lyon.

¿Y la afición?

Madrid es otra dimensión, la gente es una apasionada del fútbol. El estadio es magnífico, y toda la afición va con sus camisetas blancas. Cuando estás en el campo y ves a 90.000 personas con esa camiseta gritando y animando es increíble, hay que vivirlo para entenderlo.

¿Cómo reaccionó con las críticas en su primer año?

Es España, todo se exagera. Si fallas dos veces, eres nulo; si metes dos goles, una estrella. Hubo críticas que me molestaron, sobre todo le hicieron daño a mi padre, mi madre, mis amigos... Las críticas hay que aceptarlas si quieres estar por encima de ellas.

Todo cambió con la llegada de Mourinho...

Mourinho me habla como un padre habla a su hijo. En uno de los primeros entrenamientos se acercó a mí y me dijo en francés: '¿Cómo estás?'. Y añadió: 'Espero que dejes al Benzema del año pasado atrás'. Noté que tenía afecto por mí. Cuando llegó al Madrid yo tenía problemas de espalda, cogí algo de peso y estaba decepcionado por no ir al Mundial. Me dijo que debía esforzarme más. Nunca me ha dejado de lado, ni siquiera cuando no lo hacía bien. Me hizo entrenar duro para mejorar y ante la Prensa me picó para que trabajara más, para que me rebelara. Y ese trabajo ha dado sus frutos.

¿El idioma fue clave?

Esto lo cambió todo. Lo hablo desde hace un año y medio o dos. Antes, en el vestuario, hablaban, reían, sin saber si a lo mejor se estaban riendo de mí. Al principio estaba en mi rincón; ahora hablo y río con todos.

¿Su gran objetivo es el Balón de Oro?

Claro. Todo jugador debe de tener metas en su cabeza. Pero antes de ganar un título individual deben llegar los colectivos como la Liga, la Champions...

¿Qué le falta para llegar al nivel de Messi?

Para empezar, juega todos los minutos. Yo no juego noventa minutos nunca. Y después, tiene a un equipo alrededor suyo... Pero me encanta Messi, es un gran jugador y me gusta mucho su juego. Y para ser Balón de Oro también tienes que brillar en la Eurocopa o el Mundial.