El pueblo elevó su voz en Las Rozas: "¡Raúl, Selección!"

Me llamó ayer la atención que una noticia que me parecía muy relevante pasase casi inadvertida en los medios de comunicación. Hasta mi amado diario AS cometió un pecadillo al despachar el asunto en un simple breve de la página 4. "Gritos de Raúl Selección. Entre los más de 1.500 aficionados que siguieron el primer entrenamiento en Las Rozas un numeroso grupo, vestido con camisetas de Raúl, pidió su vuelta a La Roja". Así de fácil, en nueve simples y frías líneas se cubría una noticia que me parece tan llamativa como significativa para dejar claro lo que piensa muchísima gente. Pero mucha, mucha, mucha...

Acepto que será una mayoría silenciosa, quitando a los valientes de Las Rozas y los habituales del bar de Toñín El Torero. Pero una buena parte de esa afición que ama a España y a su equipo nacional por encima de todo, no termina de entender que Raúl parezca un apestado a pesar de los dos temporadones que se ha marcado en la Bundesliga (40 goles: 19 y 21).

El Gran Capitán (44 goles y 102 internacionalidades con La Roja le contemplan) tuvo en su día su bronca con Luis Aragonés. Y hasta se podría plantear que en aquel momento de su carrera era al menos 'negociable' que fuese o no al equipo nacional.

Pero lo que no se puede es despachar diez años de historia con España (1996-2006) como si estuviésemos hablando de un meritorio con suerte. Raúl representa a muchos españoles. Por su personalidad, su carácter incombustible, su ADN legionario, su respeto máximo por el himno con la cabeza mirando al cielo...

Mi petición no es el capricho de un mitómano descerebrado. Ayer se confirmó la ausencia de Villa y esa puerta está abierta... Lo que digo y sostengo, y no estoy solo en esta cruzada, es que si Del Bosque le citase en la lista definitiva para Ucrania y Polonia, más de media España celebraría lo que sería un acto de justicia. Con casi 35 años cumplidos (llegará a esa cifra el 27 de junio), el 7 daría al equipo un espíritu renovado y la ilusión de un juvenil. Raúl no pudo ganar la Eurocopa ni el Mundial, pero tiene el hambre de un debutante. Estos chavales que ilustran la foto de aquí abajo tienen razón: "No estamos todos. Falta Raúl". Así es...