Seis canteranos rebotados del Madrid frecuentan La Roja

Desde que España ganó el Mundial en 2010, Vicente del Bosque ha tirado de forma regular de hasta seis jugadores de diversos clubes, que en sus raíces futbolísticas fueron canteranos del Real Madrid, donde no tuvieron sitio para triunfar al ser descartados por el club del Bernabéu. En la última lista provisional, el seleccionador incluyó junto a los habituales a dos nuevas perlas de la Fábrica blanca, Juanfran y Javi García, que destacan en el Atlético y el Benfica. En la antesala espera Mata, inmediato protagonista de la final de Champions, con el Chelsea.

Borja Valero, Negredo, Soldado, Mata, Juanfran y Javi García redondean la relación de los dos últimos cursos, en la que antes del Mundial también estuvo Diego López, que defendía la portería del Villarreal. Vicente del Bosque tiene una afinidad natural con los canteranos del Madrid, ya que la mayoría de los ahora internacionales jugaban en las categorías inferiores del club cuando él fue responsable de la cantera, o en los años que era entrenador del primer equipo, desde 1999 hasta 2003.

Pero al margen de esta circunstancia, la integración de antiguos canteranos en una Selección de tan alto nivel como La Roja deja dos conclusiones: en el vivero blanco se cultivan futbolistas de elite para los que no hay sitio y, la segunda, en el Madrid no acaba el margen de proyección mundial de un futbolista.

Escuela. La España campeona del Mundo sí acoge a canteranos madridistas que ingresaron en los cadetes o en los juveniles, donde se formaron en una escuela muy estricta de fútbol: responsabilidad, presión, preparación y jugar para ganar. Chicos con no más de 18 años (Javi García firmó con 13), que llegaban tiernos y se iban con sensación de frustración por no triunfar en el Madrid.

Jóvenes jugadores obligados a emigrar por la competencia en el equipo blanco con plantillas cargadas de fichajes millonarios, o por el desinterés de entrenadores que nunca quisieron mirar al fútbol base. El Madrid asume esta paradoja, buscando la compensación en nombres como Casillas o Arbeloa, que también son producto de La Fábrica y defienden la camiseta del equipo profesional. El caso de Arbeloa es singular, no obstante, porque su primera internacionalidad le llegó siendo jugador del Liverpool, reclamado por Luis Aragonés. El viaje de retorno al Madrid sería posterior.

Una vez que caducó la Quinta del Buitre, el canterano del Madrid ha sufrido para triunfar en el primer equipo. Lo hicieron algunos, con cuentagotas, en la última década de los noventa. En el arranque de 2000, la idea de los 'Pavones' no tuvo un gran recorrido ahogada por la fuerza de los Galácticos. Y tampoco pudieron dar el salto al Madrid para siempre, entre 2006 y 2008, los componentes de un Castilla que pasó del brillo al descenso a Segunda B bajo la dirección de Míchel, con chicos como Soldado, Negredo, Mata, Javi García, Borja Valero... Exactamente los que ahora Del Bosque trae a La Roja.

Múltiples clubes de la Liga BBVA y otros de primer nivel europeo disfrutan en sus plantillas de aquellos canteranos. Aportan un gran nivel de rendimiento y algunos hasta suman títulos internacionales. Del Bosque tiene una frase coloquial que todavía utiliza para distinguirlos: "Este chico era nuestro".